En una Asamblea nacional autoconvocada se resaltó que jamás se permitirá que sus valores se diluyan en alianzas oportunistas
La capital santafesina fue testigo de un hito histórico para la Unión Cívica Radical (UCR). Este sábado, en una concurrida Asamblea Nacional organizada por el legendario Luis Alberto “Changui” Cáceres, más de 700 radicales de todo el país se reunieron para revitalizar los principios y valores que durante 134 años han guiado al partido.
Flanqueado por otras figuras emblemáticas como Juan Manuel Casella y Federico Storani, Cáceres lideró un encuentro que dejó un mensaje contundente: “la UCR no claudicará frente a las tentaciones del conservadorismo ni permitirá que sus valores se diluyan en alianzas oportunistas.
Aunque el presidente del Comité Nacional, Martín Lousteau, no asistió por “un viaje imprevisto al exterior”, su ausencia fue interpretada como una estrategia calculada para ceder el protagonismo a las bases y las leyendas del partido. El mensaje fue fuerte y claro: “Es tiempo de que los afiliados sean la voz que exija un radicalismo opositor, firme y consecuente. Aquellos que coqueteen con la ultraderecha serán combatidos con nuestras ideas socialdemócratas.”
El gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, sí dijo presente, reafirmando que negociar para gobernar no equivale a claudicar en los principios: “No vendo a Santa Fe, ni a su gente, a la derecha ni a la ultraderecha.”
Declaración de Santa Fe: Una defensa de la Democracia
El evento culminó con la Declaración de Santa Fe, un documento que reafirma el compromiso del radicalismo con la democracia, los derechos humanos y el respeto a las instituciones, y “con la sensibilidad social que carece y aborrece el gobierno de Milei”. En un contexto donde estas bases están bajo amenaza, los radicales llamaron a defender la participación ciudadana y el estado de derecho, condenando cualquier intento de gobernar por decreto o avasallar al Congreso.
Además, se resolvió crear una Junta Promotora para lanzar un movimiento nacional que recupere las banderas históricas de la UCR y revitalice su rol opositor con una postura socialdemócrata.
Un camino radical sin conservadorismo
Entre discursos y debates, una idea resonó con fuerza: la UCR no es, ni será, un partido conservador. Una frase de Raúl Alfonsín fue recordada con fervor: “Si el pueblo vota a la derecha, la UCR debe prepararse para perder elecciones, pero nunca convertirse en conservadora.”
Uno de los participantes resumió el sentir general: “Si un dirigente vende su trasero a la derecha, vende el trasero de todos. Si es conservador, no es radical.”
Más que un encuentro, un renacer
Con el espaldarazo de referentes como Franja Morada, la Organización de Trabajadores Radicales (OTR), y más de 500 intendentes, el encuentro marcó un relanzamiento del radicalismo como fuerza de oposición con propuestas sólidas y valores inquebrantables.
Cáceres, Casella y Storani lideran esta cruzada con una combinación de experiencia histórica y visión de futuro. En Santa Fe, los tambores de guerra del radicalismo volvieron a sonar, no para dividir, sino para unificar al partido en torno a su doctrina y enfrentar los desafíos que se avecinan.
Este sábado quedó muy claro el mensaje a la sociedad y a la Casa Rosada: “El radicalismo no retrocede, avanza con su historia como guía y la democracia como bandera.”
Los puntos salientes del documento
– “La reafirmación de los principios y valores históricos del Radicalismo como forma de abordar los problemas del país, reivindicando la solidaridad como valor de convivencia social, la calidad institucional como presupuesto del desarrollo económico y la reivindicación del rol del Estado como garante de la distribución de la riqueza y la justicia social”.
– “El rechazo a la pretensión del presidente, y los factores de poder económico que lo sostienen, de reemplazar el sistema parlamentario y las competencias y atribuciones del Congreso de la Nación por la arbitrariedad del decreto presidencial y del veto”.
– “La democracia, el estado de derecho y la defensa irrestricta de los derechos humanos constituyen el fundamento del contrato social y, como tal, son valores no negociables del radicalismo. Todo acuerdo político o electoral debe salvaguardar esos fundamentos”
“Nuestro repudio a la ofensiva del gobierno nacional en contra de las conquistas obtenidas con años de lucha en materia de género y derechos sociales, muchos de ellos iniciativas del radicalismo”.
– “La necesidad de que los dirigentes políticos actúen con vocación y transparencia y no por intereses personales o sectoriales”.
“Nuestro apoyo a las expresiones surgidas en el bloque de Diputados de la UCR “Democracia para siempre”, con claras posiciones opositoras, que vienen protagonizando en defensa de los intereses populares”.
Resolución de la Asamblea
En función de lo expuesto, se resolvió «constituir una Junta Promotora con el objeto de impulsar un movimiento nacional expresando la voluntad de esta Asamblea de recuperar las banderas históricas de la UCR, reivindicando nuestro rol opositor porque expresamos las antípodas de lo que pretende representar el gobierno nacional, que se ubica en una tendencia global de extrema derecha».
Y, al mismo tiempo, «instar a las autoridades de nuestro partido a poner en funcionamiento los cuerpos orgánicos, con la finalidad de debatir la posición de la UCR ante la realidad política actual, y adoptar las acciones que tiendan a recuperar el protagonismo y asumir el rol opositor para ser alternativa de gobierno».