La prueba obligatoria, según el Gobierno, busca jerarquizar el empleo público y establecer estándares de calidad.
El 95% de los empleados públicos nacionales que rindieron el “examen de idoneidad” impulsado por el Gobierno de Javier Milei aprobaron en el primer intento, de los tres que se le otorga.
Según datos del ministerio de Desregulación y Transformación del Estado que conduce Federico Sturzenegger, hasta el momento 9.000 trabajadores estatales de planta transitoria y contratados completaron las pruebas, que son obligatorias e incluyen preguntas de competencias básicas. Son los primeros datos, que van en sintonía con los números que filtró ATE, de los 40.000 exámenes que se esperan en total.
En concreto existen tres tipos de evaluaciones: una orientada a “servicios generales”, otra a “administrativos” y una última a “profesionales”. Todas son anónimas, tienen una duración de una hora y se realizan de manera presencial, en formato multiple-choice. Según se informó, los resultados se procesan de forma automática para evitar cualquier sesgo en la corrección.
Cada trabajador cuenta con tres intentos para aprobar el examen, aunque, por ahora, casi la totalidad de los evaluados los rindió bien en la primera oportunidad. Es decir, ese 5% (unos 450 empleados) tendrá dos chances más de pasar la prueba.
La aprobación del examen será obligatoria, pero no vinculante. Es decir, el buen rendimiento no implica que los 40 mil empleados a los que se le vence el contrato a fin se año se vayan a quedar en el Estado. Pero la admisión de esta prueba sí será requisito de ingreso. (DIB)