Los especialistas marcan algunos de los errores más comunes que comete la gente con este aparato que puede permitir ahorrar miles de pesos en la factura de la luz si se hace un consumo eficiente.
El uso intensivo del aire acondicionado durante los días de calor extremo como la ola de temperaturas máximas que se viene atravesando en varias provincias del país puede disparar los montos en la factura de la luz, si no se hace un uso racional de la energía. Sin embargo, aplicar algunas medidas simples permite controlar el consumo sin gastar una fortuna ni sacrificar el confort.
En primer lugar, los especialistas señalan que, para un consumo eficiente de energía, es esencial mantener el equipo de aire acondicionado en óptimas condiciones. En ese sentido, recomiendan limpiar los filtros al menos cada seis meses, eliminando el polvo acumulado que dificulta su funcionamiento. Aunque muchos desconocen su ubicación, basta con levantar la tapa principal para encontrar los filtros y realizar su limpieza.
Otra de los consejos es cerrar puertas y ventanas para que ayude a mantener el aire frío dentro del ambiente, también cerrar cortinas o tener aquellas llamadas back out que impiden que se filtre el calor de los rayos de sol. Aunque estos tips ayudan, no siempre son suficientes. También se pueden bloquear hendijas o renovar burletes para mejorar el aislamiento, ayudando así el bloqueo que cortinas y postigos hacen del sol y así evitar que aumente la temperatura del ambiente.
Establecer una temperatura adecuada en el equipo de aire acondicionado es otro factor crucial. Un ajuste a 24 o 25 grados resulta ideal para estar cómodos con ropa liviana y evita un incremento del consumo de energía, que puede crecer hasta un 40% por cada grado menos. Además, poner el aire en 18 grados no hará que el ambiente se enfríe más rápido, sino que solo incrementará el gasto. Para estos casos, subir la velocidad del ventilador será la medida más eficiente.
En noches frescas, se recomienda aprovechar la brisa natural, la cual puede ser una solución económica. Un ventilador también representa un ahorro significativo: consume 15 veces menos que un aire acondicionado y crea una sensación térmica más agradable.
Finalmente, los especialistas recomiendan optar por equipos modernos con tecnología Inverter y alta eficiencia energética (A+, A++ o A+++), los cuales, garantizan un menor consumo de energía frente a modelos convencionales. Así, se logra un equilibrio entre confort y ahorro en plena ola de calor extremo. (DIB)
