El Gobierno nacional prepara un decreto para que distribuidoras del interior refinancien sus deudas con Cammesa. La situación es crítica.
Las 200 cooperativas eléctricas del interior bonaerense están en alerta. Con grandes deudas que arrastran desde hace un tiempo y a la espera de un plan de pagos con la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (Cammesa), trazan al unísono una situación: “Corremos peligro de desaparecer”.
Mientras el Gobierno nacional presiona para que lasdistribuidoras y cooperativas no incluyan tasas o conceptos ajenos a la facturación eléctrica, la Federación de Cooperativas de Prestadores Eléctricos de la Provincia de Buenos Aires (APEBA) se reunió este jueves en Olavarría para trazar una situación compleja del sector.
Allí, informaron que están a la espera de una inminente decisión de la administración de Javier Milei de oficializar el decreto para que las distribuidoras ingresen a un plan de pagos para refinanciar sus deudas. Sin embargo, lo que podría ser un alivio, también es un problema. Según denunciaron las cuotas y los intereses serán muy altos, lo que pone en riesgo de desaparecer a varias instituciones.
“Hoy la situación de las cooperativas es muy grave. Hasta cuando comenzó la pandemia, alguna cooperativa podía tener problemas de pago a nuestro proveedor, Cammesa. Un mes o atrasarse 15 días. Pero nunca hemos tenido los problemas que tenemos hoy” describió el titular de APEBA Oreste Binetti. “Con los aumentos que hubo de energías, algunas podemos llegar a estar pagando el 100% de la factura, pero tenemos una deuda, que tenemos que firmar en estos días, muy importante cada cooperativa con Cammesa, que no sabemos cómo vamos a hacer para cumplir con eso”, agregó en conferencia de prensa.
A fin de año Cammesa aprobó un plan de pagos para que las distribuidoras y cooperativas de todo el país normalicen su deuda de unos 1.000 millones de dólares por la energía que no abonaron en el último tiempo, con la justificación de que no tenían tarifas suficientes para cubrir sus costos.
El plan de pagos establece que las distribuidoras podrán saldar sus deudas con un período de gracia de un año y luego tendrán otros 6 años -72 meses- para regularizar sus cuentas, con una tasa de interés diferencial. En ese sentido, Binetti puso el ejemplo de la cooperativa de Luján, y dijo que a los 2.200 millones de pesos que pagan mensualmente por la provisión de energía deberían sumar unos 400 millones más de interés. “Hoy no estamos en condiciones para poder hacerlo. Corremos peligro de desaparecer. Lo que necesitamos es un plan, mucho más amplio y accesible para lo que estamos pasando” afirmó.
La deuda de 79 distribuidoras y cooperativas con Cammesa suma en total $ 2,35 billones. De esos, unos $ 1,14 billón ya había tenido acuerdos de normalización antes de 2023 y otros $ 111.684 millones durante 2024. Por ende, quedaron $ 1,1 billón (US$ 1.000 millones) sin normalizar este año, la mayor parte por el efecto de la devaluación de diciembre 2023 y la demora del Gobierno nacional y las provincias en otorgar aumentos de tarifas para las distribuidoras que regulan.
El sector cooperativo viene reclamando, paralelamente, que el Gobierno de Axel Kicillof autorice un incremento mayor para las tarifas de luz, a efectos de destinar ese dinero para pagar parte de la deuda con Cammesa. Pese a las negociaciones, hasta ahora la postura de la Provincia es que ese es un conflicto derivado de “una relación entre privados”. Ni la posible intervención judicial de cinco cooperativas bonaerenses por pedido del Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (INAES) movió la postura. (DIB)