La entidad internacional le pidió más ajuste al Gobierno, a pesar de la crisis. También redujo sus proyecciones de crecimiento para Argentina.
Los expertos coinciden en que, cuando el Fondo Monetario Internacional (FMI) aparece muchas veces en la política de un país, es que este debe preocuparse. En este sentido, la entidad extranjera, que dirige la francesa Christine Lagarde, enfatizó que “serán necesarios más recortes del gasto” en Argentina.
La crisis económica y la inflación que atraviesa el país hizo que el FMI redujera sus proyecciones de crecimiento para la Argentina de 2,5 a 2,0 por ciento en 2018. Al explicar los cambios en sus estimaciones, el organismo multilateral señala a la sequía y el ajuste. Aunque advierte que lesionará el crecimiento, los directivos de la entidad consideran imprescindible profundizar el recorte en el gasto público y endurecer las condiciones monetarias para controlar la inflación.
Además, el organismo fue crítico con el Gobierno de Mauricio Macri en la revisión semestral del Panorama Económico Global que acaba de ser difundida en Washington. Para los expertos, la inflación ya supera el 20%, con lo cual se caen -una vez más- las estimaciones de los ministros de Finanzas, Luis Caputo, y de Hacienda, Nicolás Dujove, del irreal 15%.
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