No obstante, el total de delitos bajó un 10% el año pasado comparando con 2015
Siete de cada diez secuestros que ocurren a nivel nacional, se registran en la provincia de Buenos Aires. Las zonas más calientes para esta modalidad delictiva son el corredor oeste del Conurbano y Lomas de Zamora, según afirmó el secretario de Seguridad, Eugenio Burzaco. El funcionario le dijo que el último pico de secuestros tuvo lugar entre marzo y abril. Y que luego descendió.
Entre esos secuestros, las autoridades diferencian entre los extorsivos -que requieren de una logística que sólo alcanzan las grandes bandas- y los que se producen al voleo, como producto de un robo o un delito contra la propiedad que termina con un integrante de la familia afectada tomado de rehén. «Las modalidades delictivas mutan cuando se las ataca», aseguró Burzaco.
El secretario de Seguridad nacional participó ayer de la presentación de las nuevas estadísticas criminales que comenzó a difundir el Gobierno de Cambiemos tras el «apagón» que produjo en esa materia el kirchnerismo desde 2008. En el acto, la ministra Patricia Bullrich informó que los hechos delictivos bajaron en promedio un 6% en 2016 en comparación con 2015, en los 24 distritos del país.
En territorio bonaerense, el mismo promedio -tomado en base a 29 tipos de delitos, entre los cuales no se incluyó al secuestro- tuvo una reducción del 10%, sobre una tasa aplicada entre 100.000 habitantes. «Hemos dado un pasito para estar mejor. Quizás todavía la gente no lo sienta. Pero debe saber que hay un equipo trabajando para eso», dijo Bullrich durante la presentación.
Junto a la ministra de Seguridad estuvo el director del INDEC, Jorge Todesca, quien presentó una «Encuesta Nacional de Victimización» que -en sus datos preliminares- arroja dos resultados concretos: al menos el 27,5% de la población sufrió algún delito o conoce a alguien que fue víctima; y la «tasa de no denuncia» se ubica en el 67,7% de los 43.000 consultados para el sondeo.
Ese dato permite inferir que la cantidad de delitos es mucho mayor que la que efectivamente queda registrado en el sistema de estadísticas criminales, advirtió el secretario de Seguridad Interior, Gerardo Milman. En rigor, se trata del comienzo de un trabajo de acumulación estadística que la legislación obliga a las autoridades a informar, pero que el kirchnerismo discontinuó.
Según pudo saber este diario de fuentes oficiales, en la Provincia los homicidios dolosos bajaron un 8% en la comparación entre 2015 y 2016, al tiempo que las lesiones dolosas se desplomaron un 41%. Otros delitos, como las amenazas, cayeron un 32%, mucho más que los delitos contra la propiedad, que sólo se redujeron en un 3%, mientras que los robos bajaron menos: sólo 1%.
A nivel nacional las estadísticas resultaron similares, lo que llevó a la ministra Bullrich a afirmar que la Argentina se encuentra en el segundo lugar de América Latina en el combate a la criminalidad, sólo detrás de Chile. En la provincia de Buenos Aires, en tanto, el Gobierno resaltó que las fuerzas federales recapturaron a unos 850 evadidos entre 2016 y lo que va de este año.
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