El empresario kirchnerista Lázaro Báez se presentó este miércoles por la mañana para participar de la segunda audiencia del juicio de la Ruta del Dinero K en la que tenía que ser indagado por su participación en el lavado de US$ 60 millones.
La tensión estaba puesta en lo que podía llegar a decir Báez, pero finalmente se negó a declarar.
La segunda audiencia arrancó temprano, a las 9.30, y la primera medida que tomaron los jueces que integran el Tribunal Oral Federal 4 (TOF4) Néstor Costabel, María Gabriela López Iñiguez y Adriana Palliotti fue rechazar todos los pedidos de nulidad que habían presentado los defensores de los Báez. En la causa también son juzgados los hijos del empresario, Martín, Leandro, Luciana y Melina.
Durante el proceso, que puede durar hasta un año, serán indagados los 25 implicados en el juicio entre los que están, además de los Báez, Leonardo Fariña, Federico Elaskar, el contador Daniel Pérez Gadín, el abogado Jorge Chueco y el ex marido de Iliana Calabró Fabián Rossi.
En la audiencia de este martes todos se negaron a declarara, aunque algunos de los acusado dijeron que podrían hacerlo en otras instancias del proceso. Los Báez fueron los únicos que anticiparon que no declararán durante todo el juicio.
Báez había llegado a los tribunales de Comodoro Py desde el penal de Ezeiza, donde permanece detenido, a bordo de una camioneta blanca con la inscripción «vehículo recuperado de la corrupción». La camioneta pertenecía al sindicalista preso Juan Pablo «Pata» Medina y fue secuestrada por la Justicia y puesta a disposición de las fuerzas federales. Algunos de los vehículos y maquinarías que tenía Báez sufrieron la misma suerte.
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