La Secretaría de Salud trabaja diariamente por el bienestar integral de la comunidad garantizando la plena vigencia de la salud como derecho fundamental.
Por tal motivo, desde la Dirección de Atención Primaria de la Salud y Medicina Preventiva brinda información sobre las enfermedades diarreicas y recomendaciones para prevenirlas.
Las enfermedades diarreicas son infecciones del tracto digestivo ocasionadas por bacterias, virus o parásitos, cuyo principal síntoma es la diarrea, deposición de heces sueltas o líquidas tres o más veces al día, más frecuentes en verano debido al clima que favorece la diseminación de las bacterias que las provocan; sin embargo, pueden presentarse en otras épocas del año.
En caso de padecerla es importante acudir al médico beber agua segura para evitar la deshidratación y no automedicarse, ya que puede ser el síntoma de enfermedades infecciosas que requieren atención y seguimiento, en especial en niños pequeños, embarazadas y pacientes con otras enfermedades crónicas.
Hay tres tipos clínicos de enfermedades diarreicas: la diarrea acuosa aguda, que dura varias horas o días, como en el caso del cólera; la diarrea con sangre aguda, también llamada diarrea disentérica o disentería y, la diarrea persistente, que dura 14 días o más.
En tal sentido, es de vital importancia seguir estas recomendaciones a fin de proteger nuestra salud:
1- Consumir sólo agua segura. Si no se cuenta con agua de red, colocar 2 gotas de lavandina por cada litro de agua o hervirla durante 3 minutos, tanto sea agua para beber, lavarse las manos o los dientes, cocinar o lavar las verduras y frutas y la vajilla.
2- Lavarse cuidadosamente las manos con agua y jabón, después de ir al baño, de cambiarle los pañales al bebé, y antes de comer o manipular alimentos.
3- Lavar frutas y verduras con agua segura. Si se van a consumir crudas, dejarlas en un recipiente en agua con un chorrito de lavandina durante 10 minutos y luego enjuagarlas muy bien con agua segura.
4- Consumir únicamente alimentos bien cocidos o fritos, preparados higiénicamente. No consumir pescados o mariscos crudos, ni alimentos elaborados en la vía pública.
5- Mantener los alimentos bien tapados y refrigerados, ya que los microorganismos pueden ser transportados por insectos o por el polvo, y se multiplican con rapidez, especialmente en épocas de calor.
6- Alimentar al niño con leche materna durante los primeros 6 meses de vida. Entre las múltiples ventajas de la leche materna está la de proporcionar defensas contra las infecciones gastrointestinales.
7- Lavar adecuadamente las mamaderas ya que estas constituyen un excelente medio de cultivo para las bacterias causantes de la diarrea, por lo que es importante desechar todo resto de alimento que quede en ellas, lavarlas cuidadosamente con agua segura y jabón o detergente.
8- Desechar los pañales descartables en bolsas bien cerradas.
De esta manera los hábitos saludables previenen enfermedades beneficiando nuestro estilo de vida.
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