Tras la primera reunión del año de la mesa chica del PRO, que tuvo como eje el desdoblamiento de los comicios en las provincias, el ministro del Interior Rogelio Frigerio mandó una señal de apoyo a la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal que fue una de la figuras ausentes en la mesa que encabezó Marcos Peña.
En San Telmo, el jefe de Gabinete de la Nación se reunió con el mentor de la Gobernadora, Horacio Rodríguez Larreta, además de con Diego Santilli, Humberto Schiavoni, Francisco Quintana, Fernando de Andreis y Sebastián García de Luca. Durante el encuentro se expusieron números, se debatieron estrategias y se dejó en claro, una vez más, que “la prioridad es la reelección de Mauricio Macri”.
Es que la estrategia de desdoblamiento que activó la mesa política de Cambiemos Buenos Aires, con Federico Salvai a la cabeza, no termina de convencer a los armadores de campaña del Presidente que quieren a Vidal junto a Mauricio Macri en la boleta. En las encuestas que maneja Peña las chances de ganar en primera vueltas son altas si se logra mostrar algún repunte económico y si el binomio Macri-Vidal se mantiene firme y compacto como hasta ahora.
En la Provincia no piensan lo mismo. El equipo político de Vidal plantea al desdoblamiento, la eliminación de la PASO bonaerense y las elecciones en junio como un hecho. El debate político y las formalidades legislativas necesarias estarían resueltas para fines de febrero.
Es que la imagen negativa de Macri en los distritos más populosos del Conurbano es por ahora un salvavidas de plomo para Vidal, que aspira a despegarse y reforzar los liderazgos locales de “nuevos intendentes” que junto con la Provincia pueden mostrar “cercanía” y “gestión”.
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