Frente a un panorama adverso y cargado de incertidumbres, la Gobernadora les dio un empujón a los candidatos a intendente de distritos donde gobierna la oposición. Hincapié en las obras de infraestructura y la pesada herencia.
Tras reunirse ayer en Olivos con Mauricio Macri y los 69 intendentes que Cambiemos tiene en la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal buscó hoy darles ánimo a los candidatos “sin tierra”, que deben encarar una campaña electoral sin el aparato municipal de su lado y con una grave situación económica que defender ante los vecinos de sus distritos.
El encuentro fue hoy en San Miguel del Monte. Al lado de la Gobernadora estuvieron presentes funcionarios suyos que intentarán disputarle distritos importantes al peronismo. Hizo hincapié en demostrar los logros de la gestión, contrastar con el pasado “de la oscuridad impune” y en no negar la realidad difícil que atraviesan miles de familias bonaerenses.
“Hay 300 obras hidráulicas en la provincia, centenares de obras que durante años no se hicieron, obras que no se ven pero que hacen que la gente no pierda todo”, dijo Vidal y agregó su habitual frase en esta materia: “las obras empiezan y terminan”.