Leandro Báez, uno de los hijos del empresario Lázaro Báez, afirmó hoy que su padre tomaba las decisiones financieras y de compras en Austral Construcciones y las empresas del grupo. «Lázaro manejaba la caja. Él decía ‘yo manejo la caja'», declaró en el marco del juicio oral y público en la causa conocida como «la ruta del dinero K» por el presunto lavado de dinero de más de 30 millones de dólares en el que está siendo juzgado junto a su padre y sus hermanos.
Esta es la primera vez que un Báez declara en el juicio oral. Leandro señaló que hoy está distanciado de su padre. Lo hizo cuando el fiscal Abel Córdoba le preguntó sobre las cuentas en el exterior en las que figura como beneficiario.
«No recuerdo bien en cuántas cuentas estoy pero me dijeron que eran tres o cuatro», dijo Báez.
Más tarde, explicó que la mala relación con su padre lleva varios años, incluso desde antes que estallara el escándalo en el programa de Jorge Lanata. «Nos peleábamos cuatro o cinco veces por año», dijo.
El fiscal le mostró documentos sobre las cuentas en el exterior. «Desconozco», contestó.
Lázaro Báez, sus hijos Leandro, Martín, Melina y Luciana, el arrepentido Leonardo Fariña, el contador Daniel Pérez Gadín, el financista Federico Elaskar y otros acusados están siendo juzgados desde noviembre del año pasado por el presunto lavado de dinero que las empresas del Grupo Báez hacían con los fondos que recibían de la obra pública. Lázaro y Martín Báez están presos.
En su declaración, que pasadas las 11 todavía continúa, contó que en una oportunidad viajó a China con Javier Sánchez Caballero, directivo de la empresa IESCA, uno de los procesados en la causa de «los cuadernos de la corrupción». Explicó que fue a conocer una empresa china porque IECSA y Austral Construcciones iban a construir las represas «Kirchner» y «Cepernic».