Desde CARBAP sostienen que las actuales tasas de interés señalaron que este año se registrarán situaciones de falta de pagos y que la próxima campaña podría registrar una caída en la producción.
Uno de los principales problemas que atraviesa el sector agropecuario argentino es la falta de acceso al crédito. Como parte de su estrategia para contener al dólar, el Gobierno nacional mantiene las tasas de interés sobre el 70%, situación que dificulta en extremo la posibilidad de financiamiento.
La oferta crediticia para este sector es muy puntual y se puede ver en las grandes muestras agropecuarias, como el caso de Expoagro. Durante esos días, la banca pública presenta líneas de crédito con tasas menores a las de mercado, pero que solo están vigentes mientras se lleva a cabo la exposición. En la última edición de esa muestra, el Gobierno presentó una línea para la compra de maquinaria agrícola, con una tasa final que se ubicaba sobre el 40%.
Desde las entidades que representan a los productores advierten que esta situación impactará de lleno en la actividad. Matías de Velazco, presidente de la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP) señalo que 2019 será «muy difícil» ante la falta de financiamiento bancario.
«Gran parte de la provincia de Buenos Aires tuvo seca por lo que los rindes de gruesa serán malos y 2019 será un año muy difícil para los productores por las altas tasas bancarias, que crean problemas de mora y generan deuda», sostuvo de Velazco en declaraciones periodísticas. .
En este sentido, remarcó que «el productor ya arrastra deuda de 2018, ha tenido que refinanciar deuda y ahora está por empezar un nuevo ciclo productivo, la siembra fina, y será sin capital de trabajo». A la hora de buscar alternativas crediticias, el directivo graficó que están disponibles tasas del 7% en dólares y de 60 a 70% en pesos.
Ante esta situación de falta de capital de trabajo, el productor adopta una postura defensiva a la hora de plantear su esquema de trabajo. De cara a la próxima campaña 2019/20, esta reducción en inversión de tecnología (fertilizantes, semillas, fitosanitarios) podría reflejarse en una caída de la producción.
“También se están registrando quebrantos en frigoríficos y consignatarios» sostuvo de Velazco, en relación al impacto de esta situación en la actividad ganadera.