Privados de libertad alojados en la Unidad 36 de Magdalena, dependiente del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB), restauraron un autobomba perteneciente al cuartel de bomberos voluntarios de ese partido, el que ya fue entregado y está al servicio de la comunidad.
Luego de dos meses de trabajo, en un acto realizado la semana pasada en el penal, se hizo la entrega del móvil, un camión Ford 350 modelo 1984, al jefe del cuerpo de bomberos de Magdalena Nicolás Domínguez.
En la iniciativa participó un grupo de siete internos y un agente penitenciario, que hicieron arreglos de chapa y pintura, carrocería, techo y algunos compartimentos donde se guardan mangueras y materiales.
Domínguez explicó que “es un camión que está destinado para incendios forestales, una unidad liviana, que hace rato lo tenemos, fue una donación del municipio. En su momento era un camión de cargas generales y nosotros lo armamos como autobomba y cuando empezó a funcionar lo teníamos como primera intervención, después ese vehículo por las características que tiene lo usamos para incendios forestales y es de suma utilidad, es un camión que es un comodín para nosotros, le tenemos mucho cariño, y ahora quedó impecable”.
Al respecto, el ministro de Justicia de la provincia de Buenos Aires, Gustavo Ferrari, explicó que “hay una decisión política de la gobernadora María Eugenia Vidal de generar oportunidades para que los internos de nuestras cárceles incorporen el trabajo como un valor en sí mismo y que colaboren desde los centros de detención a la comunidad”.
Emilio, de 36 años, uno de los internos que es mecánico y enseña el oficio a sus pares, expresó que para él y sus compañeros «es gratificante colaborar en esta donación, ellos lo necesitan y como son voluntarios hacen un sacrificio también para tener en condiciones el camión -que estaba muy deteriorado cuando llegó- y lo utilizan para una emergencia que nos sirve a todos”.
“Es devolver algo, lo que sé de mi oficio, mi trabajo, a la sociedad. Este emprendimiento me dio la oportunidad de ofrecer el trabajo que sé hacer que es la mecánica y poder enseñarles a mis compañeros también, y yo a la vez también aprender lo que es chapa y pintura”, destacó este interno que en un futuro cercano continuará con esta actividad en Temperley, donde su familia tiene un taller mecánico.
La iniciativa fue impulsada desde la Dirección General de Asistencia y Tratamiento del SPB, a través de la Subdirección General de Trabajo. En la ocasión, las autoridades entregaron certificados de reconocimiento a los internos y al agente penitenciario que aportaron solidariamente su mano de obra.