Siempre se sospechó que Lázaro Báez era testaferro de los Kirchner. Pero hasta ahora él siempre lo negó. Al menos hasta ahora. En una escucha legal que se conoce recién ahora, el empresario le confesó a una de sus abogadas que «todo lo que tuve es de una sola persona que está arriba y me lo dio para que lo administre y no lo supe administrar quizás en la forma adecuada que él quiso que lo administrara».
En el diálogo con su abogada Elizabeth Gazaro revelado por TN, Báez agrega: «Y cometí errores que cometí y quizás por eso estoy donde estoy. Para tener un acto de reflexión. Y veremos si él me da una oportunidad distinta para no cometer los mismos errores».
Las palabras de Báez son parte de las escuchas telefónicas del «Operativo Puf», que difundieron en exclusiva La Cornisa y Periodismo para Todos este domingo. Esas conversaciones revelaron la operación judicial que preparaba el kirchnerismo para tratar de voltear la causa de los cuadernos de las coimas.
La abogada Silvina Martínez, aseguró en diálogo con TN que Báez «se refiere a una cuestión de poder. Es fundamental esta conversación porque termina de cerrar todo este círculo de sospechas en relación a los verdaderos dueños de los bienes». Y agregó: «Siempre los bienes de Lázaro estuvieron vinculados a la familia de los Kirchner».
Una serie de escuchas telefónicas entre ex funcionarios detenidos por corrupción reveló que sectores del kirchnerismo sabían de antemano que el empresario Pedro Etchebest denunciaría por extorsión al falso abogado Marcelo D’Alessio y al fiscal de la causa de los cuadernos, Carlos Stornelli.
En las escuchas quedó registrado cómo el ex embajador ante el Vaticano Eduardo Valdés le adelanta la noticia, en un lenguaje por momentos críptico, a Roberto Baratta (ex mano derecha del exministro de Planificación Julio De Vido) y al exsecretario de Transporte Juan Pablo Schiavi.
Según explicaron en el programa de Majul, las intervenciones de los teléfonos de los penales de Ezeiza y Marcos Paz se realizaron en forma legal en el marco de una causa contra el presunto narcotraficante Mario Segovia.
En uno de los audios, Eduardo Valdés le adelanta a Schiavi que «va a haber novedades» y le recomienda «quedarse tranquilo».