Tras un encuentro con la Gobernadora, los prelados difundieron sus apreciaciones sobre el trágico hecho, donde murieron cuatro adolescentes en un episodio donde la Policía es protagonista.
Según informaron,los Obispos de la Provincia de Buenos Aires se reunieron con gobernadora, María Eugenia Vidal, con agenda abierta para discutir diversas temáticas. En un comunicado difundido, los prelados destacaron el “diálogo habitual que respeta, tanto la autonomía de la Iglesia como la del Estado en sus niveles”. De la misma manera, favorece la cooperación para poder estar cerca de quienes más sufren las consecuencias de la crisis económica con impacto social y laboral que afecta en especial a los más pobres y vulnerables.
Además de la mandataria bonaerense, estuvieron presentes la ministra de Salud y Desarrollo Social de Nación, Carolina Stanley; el ministro de Desarrollo Social bonaerense, Santiago López Medrano, Ministro de Desarrollo Social y el titular del Instituto Provincial de Lotería y Casinos de Buenos Aires, Matías Lanusse.
Este portal pudo reconstruir que al principio del encuentro Vidal y Stanley expresaron su decisión de “extremar todos los recursos para la asistencia alimentaria, en particular en las zonas más carenciadas de la provincia”. De igual modo, el abordaje de la problemática de las adicciones.
En ese sentido, los Obispos informaron que la Gobernadora compartió un detallado informe sobre la actual situación de la provincia, expresando la necesidad de fortalecer el diálogo y mecanismos de articulación en la tarea social.
Pero un dato para nada menor, durante la cumbre, los Obispos le expresaron a Vidal su “preocupación por la seguridad”. Con la presencia del Obispo de Chascomús, Monseñor Carlos Malfa, hicieron referencia a lo sucedido en San Miguel del Monte, donde cuatro adolescentes murieron tras una persecución policial, donde -por ahora- hay 12 detenidos, entre efectivos policiales y funcionarios municipales.
En ese sentido, los Obispos conversaron sobre “la formación de las fuerzas de seguridad y la problemática de la violencia”. “Los Obispos manifestaron que no puede ocurrir que aquellos que deben cuidar a la gente sean los mismos que los agreden, a veces con mucha violencia, como en este dramático suceso”, adujeron muy críticos sobre el hecho.
“Los Obispos conversaron con la Gobernadora el valor de la dignidad de toda vida humana, resaltando las condiciones y actitudes que siempre se requieren para un diálogo fructífero y auténtico que represente una mejora en la calidad de vida de la población”, agregaron.
Desde la administración bonaerense prefirieron evitar comentarios al duro documento que emitieron los obispos.