Define hoy el acuerdo con el kirchnerismo
El jefe del Frente Renovador, Sergio Massa, recibió ayer sorpresivamente en sus oficinas porteñas al presidente del PJ nacional, José Luis Gioja, y a un puñado de dirigentes políticos y sindicales, quienes intensificaron su presión sobre el ex intendente de Tigre para que se sume al kirchnerismo.
En medio del impacto del anuncio de la fórmula Mauricio Macri-Miguel Pichetto, Massa, con gesto y tono adustos, habló poco y dijo que fue una reunión «muy buena y productiva», mientras Gioja se mostró entusiasta y aseveró que hubo un «dialogo más que fructífero» y que el PJ llamará a «todos los partidos políticos, incluída la UCR, para integrar un gran frente opositor».
Sin responder preguntas, y con un gesto serio que no disimuló ante las cámaras, Massa habló con los periodistas que esperaron en la puerta del edificio el fin del improvisado encuentro.
«Fue una reunión muy buena y muy productiva, en la búsqueda de una construcción de una coalición de partidos donde cada uno respete su individualidad», dijio el referente del Frente Renovador, que horas antes había anticipado a Télam que el café con el precandidato kirchnerista a presidente, Alberto Fernández, sería mañana al mediodía.
Después de sus breves declaraciones, el ex intendente de Tigre se corrió del atril dispuesto para la rueda de prensa y el PJ kirchnerista, junto a los sindicalistas, fue ganando escena.
En ese contexto, Gioja aseveró que «por el pedido expreso de la mayoría de los argentinos y por la crisis, hemos venido a decirle a Sergio (Massa) que necesitamos terminar de construir la mayoría más grande para ganar las elecciones y armar una coalición de gobierno para poder sacar al país adelante».
«El dialogo ha sido más que fructífero porque hay coincidencias doctrinarias, pero lo que más nos une es la necesidad de crear una mayoría muy importante para que nuestro pueblo recupere la fe de que otra Argentina es posible, pero necesitamos de todos» y agregó: «Hemos decidido convocar a todos los partidos políticos, incluida la UCR, para integrar un gran frente opositor».
La diputada por el Frente Renovador Cecilia Moreau, hija del ahora ultrakirchnerista Leopoldo Moreau, coincidió en señalar que «la Argentina está en una urgencia democrática y por eso
entendemos que hay una necesidad de una coalición de partidos donde estemos los que
queremos otro país, incluidos los radicales».
El sindicalista Sergio Palazzo (Bancarios) sostuvo que «desde el frente del movimiento obrero, necesitamos una unidad para que saque a la Argentina de esta parálisis».
En tanto, el intendente de Miramar (FR), Germán Di Césare, pidió que «las diferencias que hemos tenido sirvan ahora para potenciarnos en un buen programa de gobierno y una sólida coalición».
Tras afirmar que apoya la fórmula presidencial Alberto Fernández-Cristina Fernández de Kirchner, el reelecto gobernador de Tucumán, Juan Manzur, pidió «hacer un esfuerzo para lograr una gran unidad frentista» al tiempo que reconoció que para lograrla «hay que seguir dialogando y limando las asperezas porque demos hacer un esfuerzo por la unidad».
Tras la conferencia, en un clima ya más distendido, algunos dirigentes se permitieron bromear sobre el café que hoy tomarían Massa y Fernández. Así se escuchó que algunos le pidieron a Gioja que aportara «un vino» a la mesa de hoy, rápidamente Manzur se anotó para sumar aceitunas, Palazzo el café y el gremialista Antonio Caló, el azúcar.
La confirmación del senador peronista Pichetto como candidato a vicepresidente de la fórmula con la que el presidente Macri buscará su reelección despertó enojo en algunos de sus ex compañeros del PJ, que ya en la calle y a viva voz lo acusaron de «traidor».