Economía desquiciada
Después de la devaluación y las dos corridas de 2018, con una cifra de inflación récord que cerró mayo en 57,3% interanual, los precios de bienes y servicios quedaron desajustados, llegando a salir una prenda de vestir lo mismo que un mes de alquiler de un departamento.
La usuaria de Twitter Soledad Balayan (@solebalayan), comparó el precio de un pantalón de la marca Paula Cahen D’Anvers, modelo «Harley», que tiene un costo de $12.995, con un monoambiente de $13 mil por mes.
Y la comparación, aunque se trata de un producto de una primera marca, no es un delirio ni nada que se le parezca.
Muchas otras casas de ropas premium ofrecen productos a precios mayores, también comparables con los valores de alquileres de departamentos de uno, dos y tres ambientes en Capital Federal.
Según un relevamiento del portal Argenprop, las propiedades en alquiler más baratas del mercado inmobiliario son a partir de $7 mil en la Ciudad.
En tanto, algunas prendas de casas de shopping pueden llegar a salir hasta $30 mil pesos.
Los números permiten poner de relieve cómo la economía nacional va generando, como otras veces en nuestra historia, dos realidades diametralmente opuestas entre sí.