Rompió con la UCR
El intendente de Olavarría, Ezequiel Galli, no logró contener a la tropa en el pago chico y una ruptura con el radicalismo podría complicar la reelección de Cambiemos.
El primero de los gestos lo dio el concejal Martín Lastape, quien hasta ayer pertenecía al bloque de Cambiemos, se armara un bloque propio y que puede tener un arrastre de otros boina blanca enojados con el intendente.
Por su parte, un hombre fuerte de Daniel Salvador, el presidente del radicalismo olavarriense, Francisco González, había denunciado que la nómina de Juntos por el Cambio en el distrito llevaba en sus primeros casilleros para el Concejo Deliberante a candidatos y candidatas testimoniales.
Recordemos que Galli logró colar a Silvana Rosales en la lista de Diputados de Juntos por el Cambios, sumado al senador que representa al distrito, Dalton Jauregui, aglutinando el poder de la región.
Según trascendió, José Luis Arguiñena, podría acompañar a Lastape y sería todo un gesto por parte del vicegobernador, quien mete mano en el esquema del radicalismo de la Séptima.
Lo concreto es que el Comité de Olavarría definió no acompañar a Galli en la campaña y, hasta el momento, El PRO espera definiciones desde Provincia para no perder el distrito.
Por lo pronto, el radicalismo lanzó un comunicado donde tilde a sus propios integrantes de la boleta como testimoniales, apuntando directamente a una jugada del intendente Galli.
“Es sabido que la lista está integrada por funcionarios que, se conoció abiertamente, no asumirían posteriormente. Lo hacen para condicionar a los concejales que asuman en su reemplazo, quienes, en caso de que no respondan a lo que decide el Ejecutivo estarían sujetos a la posibilidad de la vuelta del funcionario titular, lo cual nos parece sumamente antidemocrático”, remarcan.