La lluvia dejó al descubierto que ahora, lo que preocupa es el nivel de la laguna

Ayer, reunión de urgencia

El municipio reconoció que en los barrios Anahí, La Pampita y Gallo Blanco aún hay zonas anegadas en las que se trabaja intensamente para drenar el agua. Destacó el trabajo que fue encabezado por el propio intendente junto a sus dos hombres de Obras Públicas (Arias y Placenave) además del personal de Defensa Civil y otras dependencias, aunque no se mencionó a Cipriano Pérez del Cerro, quien estaría de vacaciones, fuera del país.

Las lluvias del viernes pusieron de manifiesto algo que este diario ya señaló tiempo atrás: el preocupante nivel de la laguna de Chascomús. Impactado por el último temporal que afectó a Chascomús, el intendente Gastón participó de lo que el mismo boletín de prensa municipal califica como “una reunión de urgencia”, junto con el jefe comunal de Lezama Arnaldo Harispe y el Director de Recursos Hídricos de la Provincia de Buenos Aires “para analizar en conjunto la preocupante situación del sistema de lagunas encadenadas que comparten los dos municipios”.
Sobre este encuentro, que se realizó en el día de ayer, el área de prensa de la comuna no brindó mayores detalles; es de esperar que lo haga en próximos boletines informativos.
Sí reconoció la gestión Gastón que en varios lugares, los problemas que se dieron el viernes fueron por el desborde de los desagues. Así lo indicaron por ejemplo en relación a la asistencia que debió darse al hogar Luminares de Mazzini y Alvear “… en el que habitan personas con discapacidad, fue el primer lugar auxiliado ayer por la tarde, debido al desborde de los desagües. Allí se montó un operativo para trasladarlos al Centro Vasco y en la tarde de hoy (por ayer) retornaron al lugar de internación”.
En Chascomús, las lluvias superaron los 104 milímetros en pocas horas, mientras que en las ciudades más cercanas no llegaron a los 50, lo que motivó una significativa acumulación de agua y serios inconvenientes en diversos puntos del casco urbano.
Los barrios El Algarrobo, La Esmeralda, Anahí, La Pampita, San Cayetano, Iporá, Obispado y Gallo Blanco fueron los más afectados. Sin embargo, la intensidad de las precipitaciones provocó inconvenientes en todo el casco urbano y motivó que muchas calles se vieran anegadas durante las primeras horas de la tormenta.