«¿Con quién dejarías a tus hijos: con María Eugenia Vidal o con Aníbal Fernández? ¿Sabés a quién no se los confío yo? ¡A ella! Después veo con el resto, por ahí se los dejó a Barreda, a ella no», dijo Aníbal Fernández y desató, automáticamente, un escenario que inspiró la reacción de diferentes actores del plano político. La evocación a la publicidad de la anterior campaña de la gobernadora despertó el repudio por la comparación con el odontólogo que en 1992 mató a su esposa, hijas y suegra y el respaldo hacia Vidal de todo el arco oficialista. En la oposición, primó el silencio y el recato.
El domingo por la mañana sonó la primera reflexión pública del precandidato a gobernador de la provincia de Buenos Aires por el Frente de Todos, el mismo espacio político que abriga al ex jefe de Gabinete de la época kirchnerista y actual precandidato a concejal en Pinamar. Después de dos días sin emitir voz sobre los polémicos dichos, Axel Kicillof sentenció: «La comparación con un femicida me resultó penosa».
«Desde el primer día mi campaña se trata de proponer, discutir ideas y prioridades. No quiero una campaña sucia ni de agresiones. No es mi forma de hacer política. Mi campaña es mucho más sencilla: se trata de recorrer la provincia, de escuchar, de tomar nota, de tratar con mucho esfuerzo contagiar entusiasmo para convencer a los bonaerenses de que es posible poner en marcha la producción y el trabajo, recuperar la educación pública y la salud pública que están tan goleadas. Yo voy a seguir con esa campaña», expresó en diálogo con El Fin de la Metáfora por Radio 10.
«Trata de no sumar al malhumor, a la angustia, ni a nada de lo que tratan de incentivar como una campaña de sensaciones y de valoraciones. Lo que hay que hacer es devolverle la tranquilidad a la gente, dejarle en claro que puede haber un gobierno que se ocupe de eso, de que no se pierdan más puestos de trabajo, de que no cierren más pymes», agregó el precandidato a gobernador bonaerense.
En el seno del kirchnerismo, la de Kicillof fue una de las pocas valoraciones que se hicieron públicas sobre la comparación que ensayó Aníbal Fernández entre Vidal y un femicida confeso y condenado. Malena Galmarini, candidata a diputada provincial y esposa de Sergio Massa, manifestó su desagrado en las redes sociales: «Quiero expresar mi repudio sobre estos dichos. Barreda es un personaje siniestro. No se puede banalizar el machismo ni la violencia de género. A las mujeres se nos va la vida en esta lucha #NiUnaMenos».