Nota de opinión
Hasta nuestra redacción llegó una nota de opinión del ex concejal Adrián Redruello, que a continuación publicamos.
“A raíz de un chiste de Aldo Killian en la portada del diario “El Fuerte” se desató una manteada pública sobre nuestro artista plástico y otras acciones que merecen la atención de toda la comunidad. Pero separemos la paja del trigo.
Aldo Killian: es una persona de bien, trabajadora, honesta, solidaria. Es en esencia “un buen tipo”, absolutamente comprometido y respetuoso de los derechos humanos. Lo conocí a los finales de los años 80 cuando dirigía la revista juvenil “Zambomba” y Aldo hacia los dibujos de tapa. Desde entonces, mi respeto y admiración por su obra fue creciendo. Muchos de sus chistes son reproducidos por las redes, porque se destaca su poder de observación de la realidad, su agudeza, y su arte.
Estoy convencido que el talento de Aldo tiene nivel nacional, si se le hubieren dado las condiciones no tengo dudas que sería un editorialista humorístico reconocido en todo el país.
El diario “El Fuerte”; desde sus inicios el diario no ocultó su ideología y mantiene su coherencia hasta estos días. En esta trayectoria de más de 30 años exhibió sus valores republicanos y democráticos.
Otros diarios lo superaban en infraestructura y equipamiento y este diario sobrevivió a todas las crisis, porque tiene OPINION. Su director Abelardo Tejo no pasa desapercibido, dice lo que piensa, y sostiene sus firmes convicciones. No hay razón alguna que pueda hacerlo torcer de lo que piensa y dice, y nunca el aspecto comercial del diario lo condiciona.
Me ha tocado coincidir con su prédica en algunos temas y también he disentido en otras cuestiones, en este caso “lo he sufrido”, pero claro está que estas son las reglas de la Democracia. O acaso no queremos un periodismo comprometido con su pensamiento y sus lectores, independiente y cuestionador???
El chiste de Aldo: la portada de la discordia era el de dos hombres, uno que denunciaba el flagelo de la violencia que padecen las mujeres en nuestra sociedad, y el otro que la desconocía.
Se pueden hacer distintas interpretaciones de esta imagen, pero aun haciendo la peor no alcanza para empañar la conducta ni de Aldo, ni del diario. A mí no me gustó el chiste, me pareció inoportuno, podría decirse también que es desatinado o de mal gusto, pero de ahí a considerarlo un delito hay una distancia ilógica.
De feminismos y otros asuntos: El chiste causó una lógica y natural reacción negativa en muchas personas que militan las cuestiones de género y que están sensibilizadas por el flagelo de los femicidios y la violencia. Hubo reacciones y comentarios, algunos más medidos que otros.
Pero al margen de las reacciones espontáneas, hubo de las otras. Tengo razones e información para creer y sostener, que aprovechando este marco de referencia, se orquestó un plan para doblegar al Diario “El Fuerte” porque sus opiniones les molestan, los incomodan.
Opiniones finales: Valoro positivamente la postura de los concejales y otros actores sociales que no se dejaron llevar por delante por la movida que busca prender hogueras públicas.
Invito a todas las personas de bien a que no se presten a la maniobra que busca amedrentar, y acallar a periodistas independientes.
Tengo la certeza que tanto Aldo como Abelardo habrán recibido múltiples muestras de solidaridad de personas que consideran injusto este ataque, sería importante que las hagan públicas para que la mesura y el equilibrio se reinstale.
No podemos vivir en una ciudad donde los ataques injustos son públicos y las solidaridades discretas, sigilosas, casi temerosas”.
