La gobernadora María Eugenia Vidal aseguró que le gustaría que la Iglesia argentina «no participara de actos electorales», en alusión de la presencia de algunos sacerdotes en presentaciones del Frente de Todos.
En declaraciones radiales, Vidal sostuvo que «desde mi posición, no como política o gobernadora, sino como parte de la Iglesia, me gustaría que no participara de actos electorales. Creo que está bien el diálogo si es con todos los candidatos y si no creo que es mejor que la Iglesia siga siendo un lugar donde no haya banderas políticas».
Las declaraciones parecieron dirigirse a la presencia de sacerdotes en actos del Frente de Todos, como el reciente anuncio del plan contra el hambre lanzado por el candidato presidencial Alberto Fernández.
De todos modos, Vidal evitó relacionar al Papa Francisco con la campaña actual, al sostener que «con el Papa tengo una relación de respeto y de afecto que no viene de su tarea hoy como Papa sino mucho antes porque nos conocimos cuando era Bergoglio. Era una tarea muy comprometida con los cura villeros, la trata, acompañando a las madres de Cromañón y cualquier madre que sufriera una tragedia personal. Eso no quiere decir que esté de acuerdo con todo lo que haga».