Datos de la realidad
El recorte de subsidios que implementó el Gobierno de Mauricio Macri está lejos de aliviar las cuentas públicas, que terminarán este año, como en el anterior, con un déficit récord, a pesar de las promesas de campaña de Cambiemos. Es que, si bien el impacto de ése ítem respecto del gasto total se aligera, es compensado y agravado por otro más peligroso.
La propuesta realizada por el Gobierno nacional para 2018 lleva ese guarismo al 14% del total de presupuesto general de gastos
Es que, por un lado, mientras un estudio de la consultora Analogías, que dio cuenta del impacto del feroz endeudamiento al que echó mano el Gobierno nacional sobre las cuentas públicas, develó que Argentina deberá pagar unos 68 mil millones de dólares por vencimiento de deuda, otra firma, CEPA, analizó que para el 2018 se deberá que destinar el 14% del presupuesto al pago de intereses.
La política de desendeudamiento implementada hasta 2015 permitió la reducción progresiva del peso de los intereses de deuda, analizan desde CEPA, a la vez que precisan que la decisión política volcada en el presupuesto muestra que desde 2009 no se destinó más de 10% del presupuesto de gastos a atender los intereses de la deuda, incluso llegando en 2016 a sólo el 6,6%. Sin embargo, en 2017 el presupuesto aprobado superó el 10%, cambiando la dinámica de la curva.
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