A marcha forzada y en apenas 72 horas desde que el Gobierno lo envió al Congreso, el Senado sancionó esta madrugada el polémico proyecto de ley de emergencia pública, que le otorga al Gobierno de Alberto Fernández una amplia delegación de facultades legislativas y aplica una fuerte presión impositiva sobre amplios sectores de la sociedad.
Tras casi ocho horas de debate y menos de un día después de que el proyecto fuera aprobado por la Cámara de Diputados, la norma fue sancionada sin modificaciones por 41 votos a favor y 23 en contra y una abstención.
En el cierre del debate, desde el radicalismo se plantaron algunas dudas sobre diferencias entre el texto sancionado por la Cámara de Diputados y el que efectivamente se comunicó al Senado, reclamo que generó una evidente incomodidad en la vicepresidenta Cristina Kirchner, que presidía la sesión, quien de todas maneras decidió avanzar con la votación.
El grueso de los votos los aportó el oficialista Frente de Todos. También colaboraron el provincial Alberto Weretilneck (Río Negro) y Carlos Reutemann (Santa Fe), aliado de Juntos por el Cambio.
El total de los votos en contra fue del interbloque de Juntos por el Cambio que, no obstante, tuvo un rol clave para que el proyecto pudiera empezar a discutirse en el Senado apenas unas horas después de que lo aprobara la Cámara Baja.
Al momento de habilitar el debate sobre tablas de la iniciativa, necesario para tratarlo sin dictamen de comisión, el principal conglomerado opositor se ausentó del recinto. Así, el Frente de Todos pudo avanzar con la discusión del proyecto.
La ley, denominada de solidaridad social y reactivación productiva, declara once emergencias en diferentes materias y áreas, que van desde la social hasta la sanitaria, las que regirán hasta el 31 de diciembre del año próximo.
La norma habilita al Poder Ejecutivo a subir las retenciones hasta tres puntos más para la soja y el trigo y traslada sobre la clase media la principal carga del ajuste fiscal que impulsa la administración de Alberto Fernández para poder cumplir con la deuda con los acreedores externos contraída por la administración macrista.
Así lo denunció el presidente del interbloque Juntos por el Cambio, Luis Naidenoff (UCR-Formosa). «Este es un proyecto que esconde un brutal ajuste que tiene dos componentes: los impuestos y, fundamentalmente, la liquidación del poder adquisitivo de los jubilados», sentenció.
Votación en el Senado por la ley de solidaridadVotación en el Senado por la ley de solidaridad