Ante las altas temperaturas, la dirección de Atención Primaria y Medicina Preventiva, ofrece algunos consejos para evitar golpes de calor que se produce por la pérdida de agua y sales esenciales que el cuerpo necesita para su buen funcionamiento.
Se recomienda consumir mucho líquido, agua fresca durante todo el día, evitar el consumo de infusiones calientes, bebidas alcohólicas y aquellas con mucha azúcar.
Se sugiere que tanto niños como adultos mayores eviten exponerse al sol entre las 11 y las 17 horas; permanecer en lugares frescos, consumir frutas y verduras; se aconseja utilizar ropa clara y fresca.
En relación a los niños y niñas menores de 6 meses, es conveniente que la madre ofrezca el pecho con más frecuencia que la habitual. Para los niños mayores de 6 meses, se aconseja ofrecerles bebidas en forma constante, aunque no lo pidan, como forma de evitar la deshidratación.
Por otro lado, ante dolor de cabeza, vértigos, náuseas, confusión, convulsiones y pérdida de conciencia, piel enrojecida, caliente y seca; respiración y pulso débil, y elevada temperatura corporal (entre 41 y 42 grados centígrados), se deberá actuar de la siguiente manera:
*Trasladar al afectado a la sombra, a un lugar fresco y tranquilo. Hacer que mantenga la cabeza un poco alta.
*Intentar refrescarlo, mojándole la ropa, aplicarle hielo en la cabeza, darle de beber agua fresca o un poco salada, y solicitar ayuda médica.