La costa bonaerense atraviesa una de las mejoras temporadas de los últimos cinco años. En la primera quincena se registró una ocupación del 75% con boms del 90% durante los fines de semana y se espera mejorar estos números en la segunda quincena de enero. En este contexto no sorprende que en sólo un mes los súper de los principales balnearios bonaerenses incrementaran hasta un 30% sus precios. fiestas hubo modificaciones en los precios ya que llegó una gran afluencia de turistas”, sostuvieron desde uno de los balnearios del norte de Pinamar. La misma realidad se vio en los almacenes pequeños y en las grandes cadenas supermercadistas. El relevamiento se realizó en tres ciudades balnearias, en una canasta de 10 productos. En tres fechas distintas (septiembre, diciembre y enero). Los mayores incrementos se registraron en los meses de calor, justamente en sintonía con el inicio de la temporada de verano. ¿Pura casualidad o viveza criolla? Por ejemplo, el atún -uno de los productos más comprados en estos destinos- tuvo una alza mensual del 21%. Una lata en trozos de primera marca cuesta $195, ese mismo producto se consigue a $150 en los supermercados porteños. Otro infaltable para los días de calor y las comidas rápidas en la playa es la mayonesa. En Pinamar el paquete de 950 gr. vale $227, en la Ciudad de Buenos Aires el precio es de $195 (en promoción). Los precios y las diferencias varían considerablemente según el balneario que se tome como referencia. Pinamar se instala como el más caro, con los incrementos más marcados. Mientras que la Costa Atlántica se ubica como el sitio más económico. Claro que los supermercados son siempre la opción más accesible. Quien quiera comprar galletitas, jugo o hasta un helado en un balneario debe estar dispuesto a pagar casi el doble. Por ejemplo: un paquete grande de galletitas pepas que hoy cuesta $50, en un balneario de Pinamar se ofrece a $95, una golosina Tita que se consigue a $25, en la playa se abona $45. Un litro de jugo Baggio cuesta $145, mientras que en los supermercados se abona $100. Se espera que los aumentos, por encima de la inflación, continuén durante toda la segunda quincena de enero en donde se espera -desde hoy- un gran aluvión de turistas. Recién pasada la primera quincena de febrero los precios comenzarán a descender. “Una porción de rabas en el balneario cuesta $600, un mes atrás valía $500 y ese precio seguramente lo volvamos a instalar en la segunda quincena de febrero cuando caen considerablemente la llegada de los turistas”, indicaron desde el balneario consultado.