Toby” va y viene, husmea por los rincones de la serranía en Capilla del Monte, Córdoba. El perro que en octubre de 2017 halló el cuerpo de Santiago Maldonado en Chubut ahora quiere dar con el paradero de Mariela Natalí, la turista santafecina que desapareció hace once días. Los resultados aún son negativos, a pesar del gran esfuerzo de los más de 60 hombres que patrullan la zona. Lo último que se vio de esta mujer, que viajó para cuidar la casa de sus tíos y pasear por la región fueron 15 segundos de video en el ingreso al Cerro Uritorco para ponerle punto cero al rastrillaje desde allí.
Precisamente, la nota diferente en estos días se dio con la llegada a la localidad de perros de búsqueda y rescate a cargo del Comisario y adiestrador Ricardo Urquiza acompañado del Golden Retriever de 8 años de edad.
El ejemplar pertenece a la División K9 de Búsqueda y Rescate en la cual cada perro tiene aproximadamente dos años de entrenamiento antes de salir al campo. Urquiza fue muy amplio en los detalles que brindó a Infobae con respecto al trabajo realizado, como también comparó las diferencias entre la búsqueda de Maldonado y la de Natalí, dejando en claro que el duro terreno cordobés es más complejo que el del sur por su topografía agreste, montes bajos, caminos cerrados, piedra suelta y ascensos bruscos, que agotan rápidamente las fuerzas del animal, en tanto que la llanura y la escasez de vegetación de Chubut les permitía más horas de rastreo.
El equipo que integra “Toby” trackea la zona por medio de coordenadas y gps, realizando un mapeo que no deja lugares en blanco, principalmente en cañadas de difícil acceso para la patrulla humana.
La preparación de estos perros permite ubicar por medio de su olfato un “cono de olor” hasta 800 metros de distancia. Estos conos se generan muchas veces en el llamado efecto chimenea, que dependiendo de la temperatura y el viento les permite identificar el olor cadavérico. La división K9 es un orgullo del norte de Córdoba puesto que tienen su base en Dean Funes.