Ruidos, alcohol y alegría: comenzaron las celebraciones del “Último primer día” en las escuelas del país

Si bien la mayoría de los alumnos del último año de escuela secundaria de la Ciudad y de la Provincia de Buenos Aires comenzarán sus clases el próximo miércoles, ayer comenzó a llevarse a cabo el ya famoso “Último Primer Día” (UPD) entre alumnos de diferentes instituciones de todos los rincones del país.
Los estudiantes de 17 y 18 años apelaron a diferentes alternativas de festejo para celebrar la noche previa a su último primer día de clases. Desde hoy encaran el año final de su ciclo secundario y se encaminan hacia los estudios universitarios.
Los festejos comenzaron a altas horas de la noche del domingo y se extendieron hasta la primera mañana de ayer, precisamente cuando miles de estudiantes de todo el país se dirigieron a sus respectivos centros educativos sin haber dormido durante la noche.
“Lo nuestro arrancó a las 00 de hoy. Estamos escabiados todavía. Un par de vinos…”, explicó Jazmín, una estudiante de la Escuela Comercial 31 del barrio porteño de Palermo, en declaraciones a Radio La Red.
Según comentaron algunos padres que acompañaron los festejos, la dirección de la escuela, ubicada en las calles Carranza y Nicaragua, permitió el ingreso de los estudiantes y fue entonces cuando se vivieron momentos de tensión. Algunos adultos se quejaron del estado etílico en el que se encontraban algunos de los estudiantes y de que otros protagonistas de la fiesta lanzaron espuma a estudiantes de cursos más pequeños que aguardaban para entrar.
La metodología empleada por la mayoría de las instituciones ante casos de intoxicación evidente de los estudiantes apunta a que la propia escuela llamará a aquellos padres para que retiren a sus hijos con antelación, siempre y cuando los alumnos no se encuentren en condiciones físicas óptimas de recibir clases.
“Sin palabras, lo que acabo de ver… Mi hija también termina este año. Ella no toma, por educación y prohibición. Pero al no tomar queda como la tarada, viste. El estado en el que entraron fue terrible. Están todos como en bolas”, se quejó un padre de apellido Mura.
“Yo entiendo que esto se puso de moda, pero si supieran el dinero que se gastaron los chicos para el alcohol, no te das una idea”, agregó.
Durante toda la madrugada, las redes sociales se vieron inundadas en argentina por los posteos de personas que aseguraban no haber podido dormir debido a los festejos de la UPD.
La mayoría de las celebraciones se realizaron en la vía pública. Con el objetivo de molestar lo menos posible a los vecinos, los estudiantes eligieron las plazas o parques públicos para llevar a cabo la ceremonia.
En principio, el mayor punto de preocupación tanto para padres como para las autoridades educativas y sanitarias fue el posible consumo excesivo de alcohol por parte de los estudiantes.
A finales de la semana pasada, la propia Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) lanzó un documento en el que se emitieron varias recomendaciones para padres y para hijos respecto a los festejos del UPD.