Los medios que integran el Grupo Diarios Bonaerenses (DIB) han decidido unificar sus portadas para dar un mensaje claro e inequívoco: solo el cumplimiento estricto y responsable de las indicaciones de las autoridades, un acto de responsabilidad individual que es base de la solidaridad social imprescindible, permitirá superar el difícil trance que afronta el país, expuesto como el resto del planeta al azote del coronavirus.
La iniciativa recoge una que previamente llevaron adelante los principales diarios de España, a los que se luego se sumaron otros de México y Centroamérica. Y si esa apropiación fue posible es porque la exigencia de la hora es idéntica aquí y allá. Llegó el momento de superar mezquindades y divisiones para trabajar mancomunadamente en pos del bien común, cuya consecución impone ahora un dramático desafío de vida o muerte.
El presidente Alberto Fernández, en una reunión que mantuvo con importantes editores de medios del país, formuló un llamamiento muy conciso: “Les pido que me ayuden a difundir que todos se queden en sus casas”, dijo, según las crónicas que reseñaron ese encuentro. De ahí que ese haya sido el mensaje primordial que quiso dar DIB a través de esta iniciativa.
“Quedate en tu casa”, hoy, no es una orden ni una sugerencia, sino algo más profundo que todo eso: es un llamado a “cuidarnos entre todos”, a plasmar una vez más en los hechos la solidaridad social, esa virtud nacional que ha sacado a flote a este país en tantos trances críticos. Cumplir con el pedido de las autoridades es, por tanto, una gesta de inteligencia y amor colectivos.
Para los medios que componen el Grupo DIB se plantea una redoblada exigencia ética de responsabilidad: la circulación lo más amplia posible de información precisa, clara y pertinente es indispensable para que todos nuestros compatriotas puedan actuar eficazmente en protección de ellos mismos y de sus familias y, de esa manera, contribuir a la contención de la expansión del virus.
En la trinchera de esta batalla están los trabajadores de la salud, que arriesgan sus vidas para salvar las de los demás. Y muchos otros que también están en contacto directo con los enfermos, desde personal de las fuerzas de seguridad a encargados de comedores. Con humildad, nosotros queremos estar detrás de ellos, sosteniendo su esfuerzo con nuestra tarea: informar para que todos puedan actuar como corresponde.
Insertos en sus comunidades desde hace décadas, nuestros medios se han convertido en marcas que conllevan una garantía de profesionalismo. En tiempos de fake news y emisores anónimos -dos prácticas que algunos países han penalizado expresamente en esta coyuntura-, encontramos redoblados motivos para seguir cumpliendo con nuestra misión.