«Eso, está bien, por fin», dice a los gritos y al paso un vecino cuando ve a los empleados municipales que en el Acceso Sur, único habilitado en el distrito y donde hay más de 700 metros de automóviles en hilera para ingresar a la ciudad, colocando un cartel que deja las cosas bien en claro: «PROHIBIDO INGRESO AL TURISMO EN TODO EL PARTIDO DE VILLA GESELL».
Es que el ritmo de arribos no se detiene y la doble fila de vehículos se extiende, potenciada por el control policial para distinguir a residentes de turistas. En la ruta se ven autos en viaje con tablas de surf en el portaequipajes. Otros con casa rodante y bicicletas, equipamiento ideal para el relax en días de extrema tensión.
A pesar de las recomendaciones de las máximas autoridades de Gobierno y los pedidos en particular de los distritos de la Costa , cientos de viajeros llegan a destinos de playa en vísperas del fin de semana largo para instalarse en sus casas junto al mar en días de medidas de prevención por riesgo de contagio de coronavirus .
«Tengo casa acá, vengo todos los fines de semana, solo anticipé un día el arribo porque aquí tenemos parque y en Buenos Aires vivimos en un departamento», comentó Matías Fernández, de Capital Federal, recién arribado con esposa, dos hijos y suegra para alojarse por unos días en Mar de las Pampas. «Por la cuarentena quizás nos quedemos todo el mes», anticipó.
Los controles dispuestos en los accesos a Mar del Plata, Pinamar, Villa Gesell, Partido de la Costa y Miramar , entre otros puntos, derivaron en largas colas de automóviles que se comenzaron a ver a mediados de esta semana y se acentuaron a primera hora de esta madrugada.