Coronavirus: alto acatamiento de los dolorenses a la cuarentena

Los vecinos de Dolores mostraron un alto acatamiento a la cuarentena impuesta por el Gobierno nacional en el marco de la pandemia de coronavirus, mostrando la ciudad un panorama un poco menos que similar al de un día feriado.
En las primeras horas del día el movimiento de personas y vehículos era muy escaso, pero a medida que transcurrió la mañana este se fue intensificando pero sin alcanzar mayor dimensión dado la falta de actividad bancaria, del poder judicial y de otros estamentos administrativos del Estado, lo que en particular se reflejó en la zona céntrica de la ciudad, donde las confiterías cerradas marcaban la gran diferencia con otros días no laborables.
El comercio de barrio en general, los supermercados, las panaderías, verdulerías, quioscos, etc. mostraban sus puertas abiertas pero con una diferencia notable a simple vista, los vecinos hacían cola en la vereda manteniendo entre ellos la prudente distancia que las autoridades sanitarias han pregonado.
En cuanto al control de accesos y egresos de personas y vehículos a la ciudad, se mantuvo en la misma forma en que había sido instrumentado durante la jornada de este jueves aunque aparentemente en forma mucho más estricta, pudiéndose apreciar en los lugares habilitados de calle Olavarría (frente al cementerio), en el distribuidor por Lamadrid o en Esteban Facio y Ruta 63, como personal de la Comisaría local y del Grupo de Apoyo Departamental (GAD) detenían a todo rodado (autos, camiones y motos) que pretendía ingresar a la zona urbana, permitiéndosele sólo el acceso a aquellos que justificaban documentación mediante que eran vecinos de Dolores, operativo que según la consulta que efectuamos no había tenido mayores inconvenientes más allá del mal humor de algún conductor.
Tuvimos personalmente oportunidad de apreciar el momento en que se negaba el ingreso de un vehículo con vecinos de la localidad de General Belgrano, quienes debieron retomar la ruta y proseguir con su viaje, tomando conocimiento de lo ocurrido con un rodado cuyos ocupantes, que provenían de un viaje del exterior y se dirigían hacia Miramar, que insistían en que se les permitiera el ingreso a la ciudad para poder comprar agua mineral argumentando que no la conseguían en los comercios de la ruta. De más decir que no se autorizó ese ingreso y debieron proseguir su camino.
Por último es de señalar sobre esos controles, que en horas de la tarde fueron aún más estricto, pero con los dolorenses que querían abandonar la ciudad para dirigirse a lugares cercanos en la zona suburbana, lo que no se les permitió a quienes allí no vivían.
Y que se pudo apreciar, al igual que el jueves, como un vehículo de la Guardia Urbana, uno de la Policía Local y un móvil de la Policía Federal recorrían algunos sectores de la ciudad con altavoces, transmitiendo la necesidad de permanecer en sus domicilios, como también indicaciones sobre las medidas sanitarias de prevención que debían adoptar en el marco de la resolución de cuarentena que impuso el Gobierno nacional para todo el país. (Fuente Diario Compromiso)