El dengue es una enfermedad viral transmitida por la picadura del mosquito Aedes Aegypti en la que todos podemos contribuir con distintas acciones para su prevención cumpliendo con las siguientes recomendaciones.
En este sentido, cuando el mosquito se alimenta con sangre de una persona enferma de dengue y luego pica a otras personas, les transmite esta enfermedad. De esta manera, el contagio solo se produce por la picadura de los mosquitos infectados, nunca de una persona a otra, ni a través de objetos o de la leche materna.
Cabe destacar que al presentar síntomas tales como fiebre acompañada de dolor detrás de los ojos, de cabeza, muscular y de articulaciones; náuseas y vómitos, cansancio intenso, aparición de manchas en la piel, picazón y/o sangrado de nariz y encías se debe acudir al médico para recibir el tratamiento adecuado y nunca automedicarse.
Como no existen vacunas que prevengan el dengue ni medicamentos que lo curen, la medida más eficaz de prevención es la eliminación de todos los criaderos de mosquitos, es decir, todos los recipientes que contienen agua tanto en el interior de las casas como en sus alrededores, manteniendo la higiene en los terrenos, con el pasto corto ya que la fumigación solo es una medida destinada a eliminar los mosquitos adultos pero no a los huevos y larvas.
Por tal motivo, periódicamente es necesario realizar un “descacharrado” de los patios, quitando los recipientes donde el mosquito se cría y que no son de utilidad como latas, botellas, neumáticos, trozos de plástico y lona, bidones cortados, entre otros. En tanto que, aquellos recipientes que no pueden eliminarse porque se usan de modo frecuente deben colocarse “boca abajo”, de modo que no acumulen agua o vaciándolos frecuentemente, en el caso de portamacetas, bebederos, colectores de desagües de aire acondicionado o lluvia, cada tres días, frotando las paredes de los recipientes con una esponja a fin de desprender los huevos de mosquito que puedan estar adheridos.
Asimismo, se puede implementar el rellenado de floreros y portamacetas con arena húmeda, mantener limpias las canaletas y desagües de lluvia de los techos y los tanques de agua tapados adecuadamente. Asimismo, es importante prevenir la picadura del mosquito usando repelentes, colocando mosquiteros en puertas y ventanas, cuando sea posible usar ventiladores o aire acondicionado en la habitaciones, protegiendo cunas y cochecitos de bebés con telas mosquiteras y el uso de repelentes ambientales como tabletas y espirales.