El Ministerio de Salud de la Nación transfirió en marzo 1.447 millones de pesos adicionales a las provincias y en abril prevé hacerlo por unos 2.200 millones más, como parte de las políticas sanitarias de impacto para optimizar la capacidad de respuesta del sector público de salud argentino.
En total, los fondos para afrontar la pandemia que serán enviados a las distintas jurisdicciones alcanzará los 17.800 millones de pesos.
De esta forma, las carteras sanitarias de las 24 jurisdicciones administrarán los recursos para la compra de equipamiento e insumos, contratación de recursos humanos y capacitación, como el financiamiento de prestaciones de salud destinadas tanto a la detección, atención y seguimiento de casos.
También las provincias contarán con el acceso a la oferta de todos los servicios de salud que se brindan en el sistema público nacional, se resaltó desde la cartera sanitaria.
“Queremos mayor accesibilidad a los servicios, con equidad y presencia del Estado para garantizar que las respuestas en materia de salud lleguen en tiempo y forma”, sostuvo el secretario de Equidad en Salud, Martín Sabignoso.
Con esta inyección económica a través de los programas nacionales Sumar, Redes, Proteger y Salud Familiar y Comunitaria se trata de continuar “preparándonos para cuidar a los argentinos y argentinas más vulnerables que son quienes más nos necesitan en este contexto de emergencia”, explicó el funcionario nacional.
También se prevé la utilización de los recursos para la implementación de sistemas de atención remota y la gestión de consultas a distancia por telefonía y videoconferencia, durante las 24 horas, a personas que realicen consultas sobre COVID-19.
Con estas medidas el gobierno nacional acompaña a todas las provincias, las cuales dispondrán de más transferencias para financiar –mediante el cumplimiento de metas y obtención de resultados– la emergencia y los servicios de salud esenciales para la población sin obra social de todo el país.