Hasta nuestra redacción ha llegado una carta del administrador del Hospital Italiano sede San Justo, que a continuación publicamos.
“Estimado Abelardo
Esta vez me atrevo a escribirle porque hoy he leído la nota sobre los contagios en dos instituciones de salud de la Ciudad de Buenos Aires.
Ocurre que yo trabajo justamente en el Hospital Italiano, aunque actualmente lo hago en la sede San Justo, que es la segunda dentro del hospital y queda en La Matanza. Pero pertenezco a la misma organización, y de hecho trabajé allí durante 26 años.
Mi felicitación hacia El Fuerte es porque, al contrario de lo que hicieron algunos (no todos) medios nacionales, han publicado la opinión del sector gremial pero también la de la institución. Y esto es lo que corresponde, para que la gente pueda informarse debidamente.
Yo estoy a cargo de la administración de la sede San Justo, y puedo asegurarle que el esfuerzo del hospital por asegurarse la provisión de los insumos, cumplir con los protocolos de Nación, Ciudad y Provincia, capacitar y contener al personal, optimizar las instalaciones, es enorme. Es un trabajo diario, conjunto, entre personal médico, de enfermería, técnicos y administrativos. Todos estamos involucrados. Mi teléfono está abierto 24 horas, y estamos permanentemente comunicados.
Es cierto que hubo 19 casos, pero a lo largo de las últimas semanas, y no están todos vinculados entre sí. Hay algunos vinculados a atención de pacientes, pero en otros casos no fue así (y hay casos sin posibilidad de vinculación, ya que el virus está circulando).
El problema que tenemos es que hay personas interesadas en difundir malas noticias, que encuentran eco en algunos medios. Me refiero a personas que estuvieron desfilando durante todo el día.
Esto lo escribo a título personal, un poco para hacer catarsis después de un día difícil, y por la alegría que me produjo que el medio de mi segunda ciudad haya reflejado la noticia de esta manera.
Y para sentirme, a la distancia, un poco más cerca de Chascomús.
No escribo para que esto sea publicado, dado que prefiero mantener esto en reserva, sólo quería enviárselo a Ud. y hacerle conocer mi punto de vista.
Un afectuoso saludo”.
Ricardo Warnecke