Por orden de la jueza federal Sandra Arroyo Salgado detuvieron esta mañana al director médico, a la coordinadora médica y al dueño del Centro de Salud Norte, ubicado en Villa Adelina, partido de Vicente López, donde por la falta de medidas de prevención adecuadas y el accionar médico se contagiaron 36 personas de coronavirus -entre el personal, familiares y dueños de una cochería- y fallecieron al menos dos pacientes con COVID-19.
Se trata de los profesionales de la salud Jorge Gustavo Pinzetta y Ana Lorena Bellusci y del médico y empresario José Benjamín Teitelbaum. Este último es uno de los titulares de ROPHE SA, la firma propietaria de esta clínica privada prestadora de PAMI, también dueña del Sanatorio Mariano Pelliza. La magistrada les tomará declaración indagatoria mañana por la mañana.
El argumento de Arroyo Salgado para la detención y allanamiento de sus domicilios fue el posible entorpecimiento de la investigación, y obedeció a un pedido del fiscal federal Fernando Domínguez ante el “descalabro sanitario” en el funcionamiento del Centro de Salud Norte. El fiscal les imputó el delito de “propagación dolosa de una enfermedad infectocontagiosa” previsto en el artículo 202 del Código Penal. Esta figura conlleva una pena 3 a 15 años de prisión.
A Bellusci el fiscal también le imputó el presunto homicidio culposo de Fátima Cellini, la mujer que murió estando internada en esa clínica privada, cuyo examen post mortem dio COVID positivo. La jubilada de 65 años no había sido tratada por coronavirus ni se le realizó el hisopado en vida, pese a tener síntomas compatibles con coronavirus. Su familia nunca fue informada sobre esta posibilidad, ni tampoco el personal de la cochería contratada, Menini Sepelios, cuyos dueños y empleada resultados también contagiados. Las dudas de Carlos Cellini, hermano de la mujer fallecida, sobre las causas de su muerte fueron las que derivaron en la presentación que originó la causa judicial.
(Fuente: Infobae