Por Flavio Danilo Ponce, Abogado
El sistema de salud es concebido con el propósito fundamental del respeto al ser humano con el pleno convencimiento de que la salud es un derecho inalineable en el más amplio marco de libertad e igualdad para el individuo y su familia. Se trata de la búsqueda continua y racionalizada de una armónica y coherente utilización de los recursos existentes y a obtener, una jerarquización de la atención a la salud. No es lo mismo obtener gran cantidad de recursos o elementos poco eficientes a tener poco y de calidad apuntando a la prevención. Un aspecto determinante y fundamental es el grado de racionalidad en el uso de recursos y de equidad en el acceso a los servicios. Existe aún dispersión de esfuerzos que se expresa en la alta concentración de servicios en algunos lugares, desprotección en otros, carencia de materiales junto con presupuestos cuantiosos. Hemos transitado de la medicina estatal a la medicina comercial basada en proveedores privados que entran en la práctica médica con expectativas de rentabilidad. (allí la medicina es un negocio entre empresarios que instalan establecimientos y mantienen relaciones con otros profesionales y/o funcionarios) En resumen las actividades de atención es el resultado de la sumatoria de las acciones iniciadas por diversos ciclos a través de orientaciones políticas, científicas, sociales, económicas y culturales y que, al influjo de la realidad, se reacomodó marcando tendencias que priorizaron unas actividades sobre otras. Configura la expresión operativa de un paradigma que en este caso corresponde a una concepción mecanicista y biológica de la enfermedad y que prioriza un enfoque curativo sobre el preventivo disociándose el concepto de medicina y salud.
En Chascomús
El sistema de salud es deficiente desde hace un tiempo extenso. Las mayorías de las personas con una patología medianamente complicada carecen de asistencia en nuestra ciudad. Cuadros leves se han transformado en graves a causa de interpretaciones que minimizan situaciones y/o decisiones de no internaciones. Es una especie de rebote entre el Hospital Municipal y la Clínica y de allí emprenden rumbo a otros centros como La Plata y CABA. La responsabilidad no es del personal sanitario sino que estamos frente a un problema de carencia en las decisiones de políticas de salud. La pandemia pudo desnudar la situación descripta y este ejemplo tiene que servir para redoblar esfuerzos y pensar en forma inteligente apuntando a la calidad de salud y no a la cantidad de atributos que no hacen a la salud. Cuando se piensa en un sistema de salud hay que efectuarlo despojado de toda intención de seducción electoral que puede instaurar la idea de la obsesión en generar cosas “para quedar bien” pero provocando el abandono de las patologías más sencillas y más cuantiosas en la ciudad.