El presidente de la Cámara baja bonaerense cuenta las claves del proyecto para subir IIBB, además de una mirada sobre la agenda que viene en la provincia
El presidente de la Cámara de Diputados bonaerense, Federico Otermín (FdT), explica y defiende el proyecto para financiar la lucha contra la pandemia con una suba de la alícuota de Ingresos Brutos a bancos, proveedores de Internet y fabricantes de agroquímicos. En diálogo con DIB, además, plantea una agenda para la post pandemia: más presión impositiva a grandes contribuyentes como los supermercados y más participación del mercado en la economía, como fórmula para reducir la desigualdad. Vicentin, un ejemplo de “hacia dónde va Alberto”.
¿Por qué optar por el aumento de un impuesto que grava la actividad para financiar la emergencia en un momento de recesión?
-Hay que robustecer el sistema sanitario de la provincia y además hay que ayudar a pequeños y medianos empresarios que la están pasando mal. La lógica indica que hay que mirar a los sectores que tuvieron ganancias extraordinarias en los últimos años. Es sentido común.
¿El aumento regiría solo mientras dure la pandemia?
-Sí, generaríamos un fondo específico asignable a la lucha contra el coronavirus.
¿Ya se definió que los rubros a los que se subirá la alícuota son bancos, prestadores de internet y fabricantes de agroquímicos?
-En primer término el proyecto está centrado en los bancos privados, que han tenido una ganancia extraordinaria y que tranquilamente pueden afrontar un aumento en IIBB. Estamos abiertos a contemplar otros sectores. Hay diversas posiciones en el bloque.
La posibilidad de aumentar a los productores de agroquímicos generó alarma en el sector rural por el impacto en los costos, e indirectamente en alimentos
-Hay que aclarar que no es al campo sino a la cuestión puntual de los agroquímicos. Diputados/as del interior de la provincia plantean que eso que vos decís es importante.
¿Ya lo conversaron con la oposición?
-Todavía el proyecto no está cerrado, lo estamos debatiendo en el bloque para unificarlo y poder consensuarlo con la oposición. Pero estamos pensando en algo más amplio: un consenso democrático para reducir la desigualdad. La post pandemia nos tiene que encontrar con ideas diferentes a cómo nos encontró la pandemia. Puede parecer ingenuo cuando uno habla de menos desigualdad, nadie está en desacuerdo. Pero cuando decimos subamos 1% a determinado sector aparecen a chillar. Los que están más arriba en la pirámide social tienen que entender que la desigualdad no es sustentable en el tiempo.
¿Eso quiere decir que en la post pandemia puede haber otras iniciativas concretas en lo impositivo?
-Bueno, hay proyectos con cuestiones que tienen que ver por ejemplo con los supermercados, que también tuvieron ganancias muy importantes en este tiempo, en un marco de concentración, con pequeños y medianos comercios cerrados. Es un momento para rediscutir todo.
¿Piensan en subir impuestos a híper y supermercados?
-Absolutamente, tiene que formar parte del debate. Si decimos que tenemos que construir una provincia más justa, aquellos que tiene una mayor capacidad son los que tienen que aportar más. Tenemos que ir a un modelo impositivo más justo. Lo planteamos al principio de nuestro gobierno y nos encontramos con una férrea defensa de ciertos intereses por parte de la oposición. La pandemia viene a cambiar las cosas.
¿Piensa en una reforma integral para el año que viene o algo más acotado?
-Las decisiones políticas de fondo la define el gobernador, pero los legisladores tenemos que aportar ideas y sugerencias y ser creativos con la agenda que viene, entender la magnitud de la crisis.
¿La expropiación de Vicentin es una muestra de esa agenda post pandemia?
-Sí, es un hito de gobierno, una muestra clara de hacia dónde va Alberto en la post pandemia. Me da micho orgullo escuchar a nuestro presidente hablar de soberanía alimentaria. Me parece un concepto muy importante. Un país como el nuestro no puede tener hermanos y hermanas que pasen hambre.
¿Lo que viene entonces es una mayor participación del Estado en la economía?
-Absolutamente, y es estrictamente necesario: nadie se salva solo. Lo que también muestra esto es una derrota de ciertas ideas de la meritocracia, de que si uno se levanta temprano y va trabajar le va a ir bien. Para que eso pase, las condiciones de posibilidad se tiene que dar, y eso lo dar un contexto de país. Antes de arrancar el gobierno, cuando hablábamos con Alberto Y Axel decíamos que había que cuidar a la población. Nunca nos imaginamos que iba a ser literal, pero es lo que pasa acá: es el Estado el que sale en auxilio de la ciudadanía.
Apelo a su condición de dirigente que se formó en el Conurbano y lo conoce bien, ¿le preocupa la situación social después del coronavirus?
-Sí. A mí me preocupaba mucho el Conurbano después de Macri. Y después del coronavirus lo que va a pasar es que se van a haber profundizado las desigualdades. Confío en las políticas de Alberto y Axel de que pueda haber un shock de obra pública, un respaldo amplio a pequeños y medianos empresarios. (DIB) AL