El presidente Alberto Fernández, el gobernador Axel Kicillof y el jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, acordaron hoy que habrá una restricción muy estricta al transporte en el AMBA para la nueva etapa de la cuarentena que arrancará el lunes, pero postergaron para mañana la confirmación de otras medidas, aún bajo negociación, que incluirían la posibilidad de dejar abrir solo a los bancos y comercios esenciales, prolongar el permiso para salir con chicos pero prohibir actividades deportivas.
“Las tres jurisdicciones han acordado en avanzar en mayores restricciones a la movilidad que permitan una fuerte merma en la circulación. Tal como se viene expresando la decisión a la que se ha arribado tiene como fundamento la evolución de la situación epidemiológica en AMBA, tanto en la multiplicación de casos como en la contagiosidad del virus”, señaló la Casa Rosada en un comunicado oficial sobre el final de la tarde.
Durante toda la jornada, corrieron versiones de tensión política, originada en el desacuerdo entre Larreta y Kicillof sobre la continuidad de las salidas con chicos y el running en la ciudad. Incluso Presidencia llegó a prever dos decretos: uno para el caso de que hubiese consenso y otro por si no, y estuvo en duda la realización de la reunión entre los tres gobernantes, en medio de rumores sobre la reticencia del Jefe de Gobierno a participar.
Sin embargo, fuentes de la gobernación relativizaron las desavenencias y destacaron que mañana habrá un anuncio conjunto, que en principio prolongará la cuarentena. La otra confirmación es que el transporte será mucho más restrictivo, solo para trabajadores esenciales. Aún falta saber qué modalidad tendrán los recorridos interjurisdiccionales y si habrá esquemas diferenciados. Y si los permisos de 48 horas vigentes para, por ejemplo, visitar familiares, seguirán vigentes o no.
El discurso del anuncio, en tanto, estará centrado en “convencer” a los habitantes del AMBA de que más allá de los casi 100 días de cuarentena es necesario hacer un “esfuerzo” para aplanar definitivamente la curva de contagios.
Hay una cuestión temporal que se cerró: Larreta quería seguir una semana más con la fase 3 que rige tal como está, pero habría aceptado que el endurecimiento debe regir desde el lunes, aunque algunos mantenían abierta la posibilidad de que arranque el 1 de julio, miércoles. En ese orden, también se barajaba –en realidad hace dos días que se analiza- la posibilidad de adelantar que al término de la nueva fase se avanzaría en una flexibilización, aunque eso había entrado en dudas en virtud de las dificultades de prevé el comportamiento del virus. Tampoco se confirmó si será un período de dos o tres semanas.
Al mismo tiempo, estaba casi definido que los bancos seguirán funcionando y había versiones insistentes, aunque sin confirmar, que solo el comercio esencial quedará habilitado. Otros puntos sobre los que aún hay dudas tienen que ver con la actividad de los runners, aunque se esperaba más restricción de mínima o, con más probabildad, una vuelta a la prohibición total. Lo que sí se mantendrían sin las salidas con niños y el funcionamiento de ciertas industrias en el Conurbano, si pueden trasladar a sus trabajadores por su cuenta. (DIB) AL