Así lo expresó el científico Fernando Goldbaum en declaraciones radiales, y precisó que esperan la autorización de la Anmat
Un grupo de científicos argentinos avanza en una investigación para frenar la covid a través de un suero creado a partir de anticuerpos generados por el sistema inmune de caballos. Se trata de un trabajo de articulación de los sectores público y privado, encabezado por el laboratorio Inmunova y el Instituto Biológico Argentino (BIOL), la Administración Nacional de Laboratorios e Institutos de Salud “Dr. Carlos G. Malbrán” (Anlis), con la colaboración de la Fundación Instituto Leloir (FIL), Mabxience, Conicet y la Universidad Nacional de San Martín (Unsam).
Fernando Goldbaum, director científico de Inmunova, jefe del Laboratorio de Inmunología y Microbiología Molecular en la Fundación Instituto Leloir, habló de los avances de la investigación y señaló que ya presentaron el proyecto a la Anmat y que “están esperando” la aprobación.
“Pensamos que en las próximas dos semanas vamos a empezar a hacer los ensayos en los hospitales. Todos los datos de la realidad y todo lo que estamos leyendo y haciendo todos los días indica que podría funcionar, y en lo que estamos enmarcados es en tratar de probarlo con el método científico”, precisó Goldbaum al programa “¿Y ahora quién podrá ayudarnos”, de Radio con Vos, en diálogo con Ernesto Tenembaum.
“Yo particularmente soy cautamente optimista”, expresó el científico sobre la perspectiva de la investigación. “Pienso que podría funcionar en base al conocimiento que tenemos hasta ahora, pero lo tenemos que probar cinentíficamente”, recalcó.
El trabajo
El suero desarrollado se basa en anticuerpos policlonales equinos, que se obtienen mediante la inyección de una proteína recombinante del Sars-CoV-2, el más que célebre coronavirus, en estos animales. Esta proteína resulta inocua para los caballos, pero tienen la capacidad de generar gran cantidad de anticuerpos capaces de neutralizar el virus.
“Los anticuerpos que se extraen del suero de los caballos reciben luego un tratamiento biotecnológico en el que se le quita lo que se llama ‘dominio constante’ que es una parte del anticuerpo que puede provocar reacciones alérgicas y que se sospecha que es lo que provoca también reacciones inflamatorias”, explicó Goldbaum, que es también investigador de Conicet.
La utilización de sueros como tratamiento se denomina inmunización pasiva y consiste en administrar anticuerpos a los pacientes contra el agente infeccioso, produciendo su bloqueo y evitando que se propague.
El suero con plasma de equinos inmunizados tiene como ventaja que puede ser producido en gran escala, además de que en el laboratorio demostró gran poder neutralizante.
Los anticuerpos policlonales equinos se vienen utilizando para la elaboración de medicamentos, atender emergencias médicas como el envenenamiento por mordedura de serpientes, intoxicaciones por toxina tetánica o picadura de alacrán, exposición al virus de la rabia y para tratar enfermedades infecciosas como la influenza aviar. (DIB) AR