La ex presidenta y candidata a senadora nacional por la provincia de Buenos Aires de Unidad Ciudadana, Cristina Kirchner, afirmó ayer saber que «encabeza una lista negra de 500 personas» que habría elaborado el Gobierno, y advirtió que ese instrumento es un «eufemismo» para decir que ella debería «desaparecer».
Es algo «inédito de 1983 a la fecha, el reconocimiento de listas negras, de que el presidente tiene un listado de 500 y pico de personas. Interpreta que si las mandaran en un cohete a la luna se acabarían los problemas de la Argentina», dijo la ex jefa de Estado al hablar en el Instituto Patria.
«Sé que debo encabezar esa lista, y no me resta más que pensar que se trata de un eufemismo de que tendríamos que desaparecer de la Argentina para que la Argentina no tuviera problemas», aseguró.
En ese marco, afirmó que «hace semanas que venimos denunciando un grave deterioro de la calidad democrática de la Argentina. No es descuido ni desidia institucional. Es consecuencia de una política deliberada de debilitamiento y, en algunos casos, de destrucción de algunas garantías básicas del estado de derecho», enfatizó.
Desde el Instituto Patria, la ex mandataria advirtió que esa política «está autorizada por el mismo presidente Mauricio Macri» que busca «consolidar un poder político extraordinario, partidario, con una concentración de poder inédita y peligrosa» para la democracia.
Consideró que el llamado a indagatoria que ordenó el juez Claudio Bonadio «es el primer acto de campaña» y que advirtió que con esa decisión del magistrado se «vulneran todas las garantías constitucionales».
«Han cruzado todos los límites democráticos, porque en plena campaña electoral, y casi como inaugurando, el primer acto de campaña, fue el lunes, donde junto con otras 13 personas, el juez Bonadio nos llama a indagatoria, en pleno proceso electoral, sobre un hecho que no es judiciable», rechazó la ex mandataria.
Cristina dijo que la decisión del juez «vulnera todas las garantías constitucionales, uno no sabe por qué ha sido citado. Quiero tener los mismos derechos y deberes que cualquier persona, ni más, ni menos. Considero inaceptable este cronograma judicial en paralelo con el cronograma electoral, algo nunca visto».
Además, acusó ayer al jefe de Estado, Mauricio Macri, de desarrollar una «persecución política» en su contra y responsabilizó a Bonadio por «servir a los intereses políticos» del Gobierno.
«Ya basta», reclamó y pidió «levantar la voz y denunciar» ese tipo de situaciones.
Además dijo que «en realidad yo podría haber sido legisladora en diciembre», y agregó: «si hubiera querido tener alguna inmunidad ya lo hubiera hecho en esa oportunidad».
Y completó: «obviamente que hay peligro en el proceso electoral, de hecho ya lo hubo, le podría responder con lo que pasó el domingo 13 de agosto», sostuvo, y afirmó que muchas personas ese día se fueron «a dormir pensando que el Gobierno había ganado por amplísimo margen en todas partes y no fue así».
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