El presidente Alberto Fernández afirmó hoy que en el proyecto de reforma judicial no se está discutiendo cuántos miembros debe tener la Corte Suprema de Justicia, sino buscando su mejor funcionamiento, ya que, a su criterio, el máximo tribunal del país «está funcionando mal» y está «virtualmente paralizado». De ese modo, respondió a las críticas de la oposición por el proyecto de reforma judicial presentado ayer en la Casa Rosada.
En diálogo con Radio Con Vos, el Jefe del Estado aclaró que la reforma judicial es «un proyecto de ley que va al Congreso» donde Juntos por el Cambio «tiene todas las posibilidades de plantear sus pareceres y proponer correcciones». En ese sentido, sostuvo que «estamos en un momento único donde las decisiones no deben ser impuestas, si no que deben ser construidas. Ayer lo que se hizo fue mandar un proyecto de ley al Congreso donde la oposición tiene todas las posibilidades plantear sus pareceres y proponer sus correcciones».
Tras aclarar que «lo único» que se puso en el proyecto de reforma judicial «son límites para que nadie dude» de la independencia de los jueces, el mandatario afirmó que «estamos absolutamente abiertos a cambios porque lo único que queremos es que la Justicia funcione de otro modo. No firmamos un decreto cambiando la Justicia».
«Soy un hombre del derecho, para mí es muy importante», expresó tajantemente.
También se refirió a la comisión de especialistas que se creó para asesorar al Gobierno sobre posibles cambios en la Corte Suprema de Justicia y el Consejo de la Magistratura. «Creamos una comisión para que analice otros problemas de la Justicia que son muy técnicos. Esa comisión va a tener más de 90 días para expedirse y darme los consejos que crean necesarios». (La Prensa)