La icónica casa del ex presidente Raúl Alfonsín en Chascomús, su tierra natal, fue vendida a un empresario no oriundo de esa ciudad. El nuevo dueño se comprometió a no demolerla y a conservar la fachada, aunque le realizará algunas mejoras para que continúe funcionando como hotel, tal como lo venía haciendo desde hacía tres años.
Debido a la falta de clientes durante la pandemia de coronavirus, los anteriores propietarios se vieron obligados a vender el inmueble donde el líder radical vivió junto a su familia entre 1958 y 1977.
Ricardo Alfonsín -actual embajador argentino en España- se mostró sorprendido ante la noticia y recordó con nostalgia la centenaria vivienda en la cual pasó parte de su infancia y su adolescencia, entre los 9 y 22 años. «No sabía nada que la habían vendido. Tengo lindísimos recuerdos», dijo el líder radical a LA NACION, uno de los hijos del expresidente. En ese lugar observó a su padre afianzarse en el mundo de la política, estudiar y recibir a personalidades en el estudio con vista a una calle empedrada del Casco Histórico, ubicada a metros de la Catedral de Chascomús.
Por ese lugar pasaron el expresidente Aturo Illia, el sindicalista Agustín Tosco y el padre del político Federico Pinedo, también llamado Federico, contó Alfonsín. «A Pinedo se le rompió el auto en la Ruta 2, lo llamo a papá y vino a esperar en casa a que se lo arreglaran», recordó. Además del estar muchas horas en su estudio, el expresidente pasaba parte del día en el living, cuyas paredes estaban ocupadas por bibliotecas. «Nosotros no podíamos usar el living. Mamá no quería que ensuciáramos y nos hacía entrar y salir por la puerta de un galpón», detalló Alfonsín en relación a su madre, María Lorenza Barrenechea.
Gran parte del interior de la casona ya fue modificado para ser transformado en un hotel de cinco habitaciones, a las que ahora se le sumaría otra. Antes había galerías y dos patios con higueras y durazneros que perfumaban las salas. Aún se conserva el aljibe, la entrada de época y la fachada de estilo italianizante: por ordenanza municipal no se puede transformar.
Dado que la casa no tiene protección a nivel nacional ni provincial, los anteriores dueños temían que los futuros compradores pudieran demoler su interior. Para Matías Andía, hoy ex dueño de La Casona Hotel, esas dudas se disiparon. Los nuevos propietarios se comprometieron ante él y ante el Municipio a conservar la estructura y el frente. «Estamos felices. Quieren seguir con nuestro proyecto de un hotel que sea también un lugar abierto a la comunidad», contó Andía. Por motivos de seguridad, prefirió no dar el valor de venta ni decir el nombre del comprador.
Explicó que desde hacía años venía pidiendo ayuda a la Intendencia pero que, ante la falta de auxilio, las deudas fueron acumulando en medio de la pandemia y debieron colocar un cartel de venta. «Existía un proyecto del municipio para hacer el Museo de Alfonsín pero nunca hubo una propuesta concreta. Ellos tenían un tema con los fondos», reveló.
Según declaraciones a un portal local, las autoridades de Chascomús – pertenecientes al Frente de Todos- estaban trabajando junto a la familia Alfonsín desde hacía años en la idea de darle vida al Museo. Consultados por La Nación, los familiares del ex mandatario aseguraron no tener noticias sobre ese proyecto.
La residencia posee 108 años y está ubicada en Lavalle al 227, a metros de Plaza Independencia. Alfonsín ejerció allí sus primeros años como abogado, armó su familia y vio cómo allí se casaba su hija Ana María. Se mudó siendo concejal y luego pasó a ser diputado provincial y nacional. Él y su mujer habían comprado la casa con un crédito de la Caja da Abogados y, cuando los hijos dejaron el lugar para formar sus propias familias, se mudaron.
En el documental «Raúl, la democracia por dentro», de la productora Koala, próximo a exhibirse en televisión, se puede apreciar el estilo de la entrada de la casa, el living y demás espacios históricos. El inmueble forma parte del circuito llamado Raúl Ricardo Alfonsín. Lo conforman lugares, monumentos y relatos de vida que enmarcan su vida en la ciudad que lo vio nacer. El recorrido pasa por el Club Social, donde desarrolló su carrera política, el Monumento en Parque Libres del Sur, en conmemoración a su fallecimiento, el Concejo Deliberante donde ejerció como edil, el Comité Radical y el Monumento a la Democracia de Clorindo Testa. Culmina en lo que fue su vivienda de la calle Lavalle, la tercera habitada por el ex presidente en Chascomús.
(Fuente: La Nación – Virginia Mejía)