Sergio Berensztein se refirió a las críticas que le dirigió el presidente Alberto Fernández al jefe de gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, y consideró que, al mandatario porteño «le pegan porque electoralmente se convirtió en un problema».
«Los adultos mayores hoy se enferman de Covid-19 en la Ciudad y vienen a atenderse en la Provincia porque en la Ciudad no tienen lugar donde atenderse. Sepan que ellos son merecedores de toda nuestra atención», había dicho el presidente.
El analista político sostuvo que los comentarios de Fernández revisten «poca importancia», ya que «dice una cosa y se desdice casi cotidianamente».
En diálogo con Marcelo Longobardi durante el programa radial Cada mañana (Mitre), Berensztein analizó además el acuerdo del gobierno argentino con los acreedores extranjeros por las deuda y se preguntó si esta «reacción positiva de evitar el default se puede proyectar a otros ámbitos».
«Lo interesante con el kirchnerismo es que cada locura que intentaron fracasó. Fracasó la ley de medios, el pacto con Irán y la 125. Ahora pasa lo mismo, fracasó Vicentín, lo de Edesur quedó paralizado, y va a fracasar la reforma judicial», recordó Berensztein, y agregó: «Las cosas más razonables el kirchnerismo las hace por autopreservación, y las locuras las propone, pero fracasan».
«Hay que tener en cuenta que se va a venir una competencia electoral. El presidente experimentó una erosión en su imagen mientras que Larreta sostuvo una imagen alta incluso en la provincia de Buenos Aires», explicó.
«Es un fuego amigo entre comillas. Le pegan a Horacio Rodríguez Larreta porque electoralmente se convirtió en un problema», dijo, y desarrolló: «Cada vez que el kirchnerismo se radicalizó en una elección, como en 2009, 2013 y 2015, perdió la elección, y como se viene una contienda electoral, vamos a tener una mediocridad notable, pero sin caer en el infierno», vaticinó.
«Hay un espíritu de no caer más bajo. Pero si no hay un cambio, difícilmente la Argentina tenga una agenda más ambiciosa que saque al país de este recorrido angustiante», finalizó. (La Nación)