El nuevo programa segmenta la asistencia estatal según el nivel de la caída en los ingresos. También incluye créditos blandos que ya fueron reglamentados por el Banco Central
A pedido de varios sectores productivos, el Gobierno nacional lanzó una nueva edición del programa de Asistencia a la Producción y el Trabajo (ATP) y luego de varios encuentros el gabinete económico definió lanzarlo con cambios respecto de las ediciones anteriores teniendo en cuenta que ya hay actividades que comenzaron a trabajar con plenitud.
Pero como la cuarentena y la pandemia siguen golpeando en los ingresos de los trabajadores y de las empresas, en esta edición se incluyen subsidios a los salarios de los sectores que aún están muy complicados y se incorporan créditos blandos.
En este último punto es para las empresas que retomaron actividad pero que su facturación está 30% por arriba en la comparación interanual. Estos créditos, dependiendo de los niveles de facturación, tendrán una tasa subsidiada con un piso del 0% y un techo del 15 por ciento.
Las empresas que quieran acceder deberán tramitarlo con la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP). Y se supone que serán menos de 200.000 compañías teniendo en cuenta que según había comunicado el Ejecutivo en el primer ATP se habían inscriptos 500.000 empresas peros sólo accedieron 248.000, en la segunda edición subió a 251.000 y en la tercera se redujo a a 218.000 compañías.
En esta nueva edición quienes accedan el Estado pagará parte de los sueldos del sector privado sin importar si la empresa está en zona de aislamiento social o distanciamiento social (ASPO o DISPO).
El subsidio será hasta el equivalente a 1,5 salario mínimo, vital y móvil (SMVM). Los sectores más afectados por la pandemia y la cuarentena como el turismo, entretenimiento, la cultura y la salud percibirán el ATP hasta fin de año por hasta 2 SMVM.
En el caso de los monotributistas y autónomos de la cultura tendrán créditos a tasa 0% con un año de gracia.
En lo que se refiere a los créditos para las empresas con variación nula o mejora de 30% en la facturación anual, podrán acceder a un crédito garantizado y subsidiado por el Gobierno, con 3 meses de gracia a devolver en 12 cuotas fijas y que deberá ser destinado al pago de los salarios.
Como sólo se puede destinar a salarios, el monto del préstamo se calculará en función de la masa salarial a razón de 1,2 SMVM por cada trabajador registrado de la compañía que figure en la plantilla de salarios correspondiente a mayo de 2020.
Según la reglamentación del Banco Central los fondos deberán ser acreditados directamente en las cuentas sueldo de los trabajadores en un plazo no mayor a los cinco días hábiles desde el momento en que la solicitud sea recibida.
Para los créditos en los que se toma en cuenta la facturación, las empresas que demuestren que hayan facturado entre 0% y 10% más que en junio de año pasado, tendrán disponibles los créditos a tasa cero.
La tasa aumenta al 7,5% para aquellas organizaciones que muestren que la facturación se incrementó en este tiempo entre el 11 y el 20 por ciento.
La tasa llega al tope de 15% para las compañías que muestren que la facturación experimentó un aumento del 21 al 30% en este período de tiempo analizado.
Los créditos a tasa subsidiada para empresas que la AFIP habilite fueron reglamentados por el Banco Central de la República Argentina (BCRA), en el marco del decreto 332/2020. Todos los créditos están garantizados por el Fondo de Garantía Argentino (Fogar) y por el Fondo Nacional de Desarrollo Productivo (Fondep) que son los que subsidian las diferentes tasas. (Infobae – Por David Cayón)