Analizaron la situación epidemiológica de la Ciudad y el Jefe de Gobierno porteño le habló sobre su plan de flexibilización del aislamiento
El presidente Alberto Fernández recibió este lunes al jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, para evaluar la situación epidemiológica de la Ciudad de Buenos Aires y comenzar a delinear cómo será la cuarentena a partir de la semana próxima.
El encuentro, que tuvo lugar en la residencia presidencial de Olivos, fue precedido por una escalada en la tensión entre ambas administraciones, a raíz de los deseos de Rodríguez Larreta de avanzar con una mayor apertura en la Ciudad. Puntualmente, los tironeos se concentraron en la ocupación de camas, luego de que el Presidente señalara, durante la última conferencia para anunciar la continuidad de la cuarententa, que Capital Federal derivaba pacientes del PAMI hacia Provincia.
En concreto, el Gobierno porteño busca avanzar en la segunda etapa de su “plan integral y gradual de puesta en marcha de la Ciudad”, que contempla una mayor apertura de espacios recreativos. Según trascendió, podría contemplar autorizaciones para que las personas puedan visitar plazas y parques, la apertura de mesas en bares, pero en la vereda y sin atención del mozo y la posibilidad de practicar individuales.
Según trascendió, Rodríguez Larreta puso al tanto a Fernández de su plan, y ahora el Presidente esperará la opinión del comité de expertos tras analizar los casos de esta semana (sobre todo los de lunes y martes, que por lo general acumulan más contagios por demoras en la carga producidas los fines de semana).
En tanto, se espera que el jueves próximo el gobernador Axel Kicillof se sume al encuentro, para terminar de definir cómo sigue la cuarentena en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). En el Gobierno bonaerense ven con alarma los intentos de apertura porteños, y sus funcionarios (sobre todo el ministro de Salud Daniel Gollan y su vice, Nicolás Kreplak) son cada vez más enfáticos sobre la situación crítica de las camas de terapia intensiva, por lo que aconsejan más bien un “retroceso” en la cuarentena. De todos modos, por ahora prima la intención de “no innovar” y, como con el anuncio realizado el 31 de julio, mantener el mismo grado de apertura que existe hoy. (DIB)