Carta del lector
En mis 72 años de vida nunca me imaginé que podría ser víctima de la persecución por parte del Gobierno de turno. Me ha tocado transitar momentos duros de nuestra Nación como golpes de Estado, levantamientos armados y convivir con personas nefastas ejerciendo cargos públicos. Luego creí que con el regreso de la Democracia estaban extintas ciertas prácticas…pero una vez más, la vida me sigue sorprendiendo.
Puntualmente hace pocos días decido presentarme en una acción de amparo que velaba por los derechos de quiénes nos dedicamos a la cría de ganado vacuno en Chascomús.
El juicio es en contra de la Municipalidad de Chascomús y busca declarar la inconstitucionalidad de los Decretos 762/19 y 229/20 que cercenan mi derecho a mover vacas dentro del partido de Chascomús porque crean un sistema para tramitar el Documento Único de Tránsito (documento indispensable para el tránsito de ganado) en donde exigen unos requisitos absurdos, dentro de los cuales los productores no tenemos que registrar deuda alguna con el Municipio.
No tengo que tener deuda por mi actividad agropecuaria, ni deber alguna tasa administrativa, ni tener una multa de tránsito local…ningún tipo de deuda…. porque no me dejan obtener el DUT. El Estado Municipal podrá incumplir con la iluminación pública, puede no mantener los caminos rurales, puede incumplir muchas de sus obligaciones que tiene, pero nosotros los productores agropecuarios no se nos permite adeudar nada! porque no me dejan tramitar el DUT y por ende, no puedo transitar mi ganado. Desde que asumió el actual Intendente, hace más de 4 años que vengo presentándole notas por el mal estado del camino a mi propiedad (Camino Manantiales) y ni siquiera se dignó a contestarme.
Entiendo que mis derechos han de estar comprometidos y decido sumarme a la acción de amparo y es a partir de allí que comienza el miedo.
Al hacerse pública mi participación en el juicio (al igual que más de 20 productores que nos hemos sumado) la Municipalidad de Chascomús da inicio a la intimidación y despliega su poder hacia quiénes alzamos la voz en su contra.
Recibo una carta documento amenazante en donde me intiman a abonar una deuda que nada se relaciona con mi derecho a comercializar mi producción y si no pagaba me ejecutarían iniciando juicio.
El Intendente Javier Gastón, de quién creía haría valer su origen familiar dedicada a la actividad rural, nos pone trabas y dispone de medidas de coerción a través de sus emisarios del sector de Legales. Ya mi temor no pasa por el impedimento a transitar mi ganado, sino por las consecuencias de pronunciarme en contra del Gobierno del Intendente Javier Gastón.
Es popularmente conocido que quién se opone a su régimen o manifiesta opiniones en contra, sufrirá el rigor del poder.
No importa si el abigeato aumenta; si te carnean animales y nadie hace nada; si los caminos rurales son poco menos que pantanos y excavaciones mineras; si el monto que pagamos del Inmobiliario Rural aumenta y se destina a pagar eventos culturales para unos pocos; lo que importa es estar del lado del Gobierno. Es la única forma que te vaya bien. Incluso concesión amiga mediante o licitación de compra a proveedores cercanos, sean el trampolín para el éxito en tu actividad
Silenciando en base al látigo a la Asociación Rural que debería defendernos y representarnos.
En mi humilde opinión el Intendente Javier Gastón no respeta a quiénes pensamos distinto a él y ataca con furia con el ejercicio de poder. Hago pública mi opinión y doy a conocer mis temores ya que no sé con qué otro atropello me toparé al ir en contra del Gobierno Municipal. Sí quiero dejar en claro que iré a la Justicia para que determinen la posible acción penal.
Esta acción de usar el Estado en contra de los ciudadanos ¿cómo la calificará la Justicia? Porque estamos en inferioridad de condiciones en su accionar.
Susana Capiel