El ex presidente reapareció y cuestionó la gestión de Alberto Fernández. En el interior de la coalición hubo diferentes miradas sobre el contenido de la columna. Un sector del radicalismo la criticó con dureza. Consideran que quiere recuperar la centralidad que en los últimos días ocupó Horacio Rodríguez LarretaCompartir en Facebook
El ex presidente Mauricio Macri levantó la voz una vez más. Como lo hizo en su cuenta de Twitter cuando apoyó la marcha del 17 de agosto, cuando escribió un comunicado para responderle a Alberto Fernández que no era verdad que él había dicho que había que privilegiar la economía por sobre la salud en la pandemia o como cuando aceptó una entrevista con Álvaro Vargas Llosa y dijo que el Gobierno estaba “intentando avanzar sobre las libertades”.
Su reaparición del domingo fue con la intención de sentar posición sobre los últimos movimientos políticos que realizó el Frente de Todos y cuestionar las principales decisiones que ha tomado el Presidente en los últimos tres meses de gestión. El contenido de la columna lo trabajó con el ex secretario de Medios Hernán Lombardi y el ex secretario presidencial Fernando De Andreis, dos dirigentes de su confianza.
Escribir la columna fue una decisión personal. Sin consultas previas. Sin embargo, fue enviada a algunos dirigentes de Juntos por el Cambio antes de su publicación. Un gesto. A uno de los que le llegó el texto fue al presidente de la UCR Nacional, Alfredo Cornejo, quien señaló que lo que dijo Macri es lo mismo que vienen diciendo muchos referentes de la oposición desde hace tiempo. “Hemos dicho varios de nosotros lo mismo que dice allí”, exclamó el mendocino. Esa idea la reforzó Mario Negri, titular de la bancada radical en la Cámara de Diputados. “No es ninguna novedad. Compartimos lo que dice. No hace ni bien ni mal en aparecer. Tiene derecho a hacerlo. Es el ex presidente”, afirmó en una entrevista radial.
En una columna publicada en el diario La Nación, Macri aseguró que “para poder gobernar sin límites” el gobierno nacional violenta la Constitución. Además, dijo que se “vulnera el equilibrio de los poderes del Estado”, que “no se respetan los reglamentos del Congreso” y que el oficialismo busca “condicionar al Poder Judicial con la reforma que impulsa”. Y volvió a cuestionar la extensión de la cuarentena al advertir que “se utilizan las restricciones sanitarias para impedir la libre circulación de personas”. “Lo que se busca es el control social y evitar que los ciudadanos manifiesten su disconformidad con las medidas que se toman”, sostuvo. Una afirmación concreta para respaldar las manifestaciones en la calle que realizó un sector de la sociedad para protestar contra la expropiación la empresa Vicentin o la decisión de avanzar en una reforma judicial.
La columna generó sentimientos encontrados en el interior de la coalición política que forjó en el 2015 y que en la actualidad atraviesa un momento de transición, donde el liderazgo está en discusión y hay dos posturas marcadas sobre cómo actuar en el escenario político. En el ala más moderada y dialoguista, consideran que el mensaje tuvo como destinatario al núcleo duro del macrismo. El votante que lo respaldó en las últimas elecciones y que aún lo respalda. Entienden que hay que modificar ese mensaje y ampliarlo. Romper las barreras del antiperonismo explícito y hablarle a la clase media. A la que no los votó en el 2019. La apertura es una necesidad que tiene pegada la convicción de muchos de los integrantes de la coalición.
“Es un discurso acotado al núcleo duro que no ayuda a ampliar y sumar para ganar en 2021 y 2023. Seguimos alentando divisiones y grietas que lo único que generan es enrarecer, aún más, el clima negativo que potenció el gobierno en los últimos 40 días», reflexionaron cerca de Emilio Monzó y Rogelio Frigerio, dos dirigentes que durante la gestión anterior intentaron llevar adelante un proceso de apertura que nunca se pudo concretar. El ex presidente de la Cámara de Diputados dejó en claro su posición antes de la publicación de la columna. En una entrevista con Infobae dijo que tanto Macri como Cristina Kirchner “tienen que ser una etapa terminada” en la política argentina y les pidió dar un paso al costado.
Si ser tan drásticos con respecto al futuro de Macri, pero con una mirada por demás crítica con respecto a la carta del ex presidente, en el radicalismo porteño que lidera Martín Lousteau no tomaron bien la publicación. Creen que el documento no tuvo ninguna relevancia ni para la actualidad ni para el futuro de la coalición. “Muestra cierta mezquindad, en una semana donde lo central es la quita de un punto de coparticipación del Gobierno a los porteños”, explicaron. Además, consideran que fue muy liviana la alusión al conflicto entre el gobierno nacional y el porteño. De compromiso.
En ese sector de la coalición están convencidos de que la carta es consecuencia de un encadenamiento de hechos que derivaron en el salto de Rodríguez Larreta hacia una línea opositora más dura. La decisión de Alberto Fernández de reducir la coparticipación, sin haberlo consensuado previamente, obligó al jefe de Gobierno porteño a correrse hacia un lugar de mayor confrontación y romper el diálogo con el oficialismo. “Es una payasada lo que escribió. Parece un ataque de celos”, le aseguró a este medio un radical cercano al corazón del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
La hipótesis que manejan es que Macri siente que perdió su lugar en el mapa político electoral de la oposición. La vereda donde está el discurso más duro y confrontativo le pertenece. Y, de un momento al otro, Rodríguez Larreta se vio obligado a poner un pie arriba de esas baldosas y endurecer su postura para frenar la embestida del Frente de Todos. Cuando el ex presidente vio amenazado su reducto de poder, salió a marcar la cancha.
En el macrismo muestran otra cara de la realidad. “Mauricio ayuda y va a ayudar a Horacio en todo lo que sea necesario. Le cayó muy mal lo que pasó en la semana”, indicaron, en referencia al conflicto por la coparticipación. Además, aseguraron que “le preocupan los próximos meses del país» y “hasta dónde puede arrastrarnos el gobierno con sus decisiones que van a contramano del mundo”.
Un dirigente de extrema confianza del ex mandatario se encargó de diluir cualquier relación entre la reaparición de Macri y la centralidad de Rodríguez Larreta en los últimos días, que fue leída en el micromundo de la política nacional como un paso concreto en la pelea por el liderazgo de la oposición. “Macri no está pensando ni por casualidad en el 2023”, afirmó. Una idea, una frase, que busca evitar cualquier confrontación posible. O, al menos, reducir el impacto de un potencial contrapunto interno.
En la línea dura de la coalición la carta fue celebrada. “Es importante el debate sobre los valores del país. Cuando los pone en perspectiva ponderando la República, la democracia, la seguridad, el estado de derecho contra la idea de un decisionismo sin reglas y anómico, creo que plantea claramente el debate que Juntos por el Cambio representa”, sostuvo la presidenta del PRO, Patricia Bullrich, en diálogo con este medio.
El vicepresidente del partido fundado por Macri, Federico Angelicini, fue un paso más allá. “Es muy bueno que luego de un silencio prudente de 10 meses, cumpliendo su compromiso de no poner palos en la rueda de la nueva gestión, haya hecho esta declaración. Lo que expresa representa lo que está sintiendo gran parte de la sociedad argentina. Macri tiene un compromiso constante con la realidad del país”, afirmó.
Entre los intendentes del interior también fue celebrada la columna. A Martín Yeza (Pinamar), Ezequiel Galli (Olavarría) y Francisco Ratto (San Antonio de Areco) los recibió el viernes en la quinta Los Abrojos, donde les adelantó el contenido del texto. “Fueron muy oportunas sus palabras. Están pasando cosas muy graves como para que siga callado”, señaló uno de los presentes ante la consulta de Infobae. Otro aseguró que “la carta fue necesaria” y que llegó en el “momento justo” cuando “el Presidente nos había planteado un diálogo entre oficialismo y oposición que, en la última semana, hizo dinamitar”.
En la Coalición Cívica explicaron que el contenido de la carta no les resultó nuevo. Eran conceptos charlados en las reuniones semanales de la mesa nacional de Juntos por el Cambio. Tanto en el espacio que lidera Elisa Carrió como en la UCR la lectura fue similar. Lo que dijo Macri, lo dicen muchos de los dirigentes de la coalición. Lo que no está claro es si buscaron restarle importancia a la carta o exaltar que el ex presidente mantiene vivo su liderazgo sobre una porción importante del espacio político.
En los círculos chicos que rodean a Rodríguez Larreta y María Eugenia Vidal evitaron hacer alusiones explícitas sobre la carta. Prefirieron no generar ruido. Quizás hagan saber sus posiciones este lunes en la reunión de la mesa nacional. Quieren caminar por el costado del barrial.
(FUENTE INFOBAE Por Joaquín Mugica Díaz)