Antes de ir a bailar, la noche del 27 de septiembre de 1997, Emilio Blanco cenó con sus padres y a las 0,10 salió de su casa a bailar sin imaginar que nunca regresaría.
Ocho horas después, su cuerpo fue hallado a un costado de la vía de la hoy vieja , a pocos metros de la barrera de Hipólito Yrigoyen.
Ayer se cumplieron 26 años de este luctuoso hecho que cambió para siempre la tranquila vida de Chascomús.
En la mañana de FM Por Siempre 97.3, Mónica Brucetta, madre de Emilio e incansable luchadora por la búsqueda de justicia dijo que fueron muchos años de trabajo que dieron como resultado dos condenas a dos policías que en el momento del asesinato cumplían funciones en la Comisaría de Chascomús.
Recordó que fue una carrera contra el tiempo, porque las causas prescribían y en casi todas las respuestas por parte de la justicia eran negativas.
No obstante la perseverante búsqueda de justicia con amor de la familia y de cada vecino que desde su lugar acompañó, mantuvo y mantiene viva la historia de Emilio.
Finalmente, Mónica sostuvo que la misma todavía no termina, se sigue accionando en el caso porque varias definiciones por parte de la justicia no están del todo correctas.