Se produjo en la Ruta 2
El Dr. Emiliano Lazzari actuando como Juez del Juzgado en lo Correccional N° 1 Departamental absolvió recientemente al conductor de un ómnibus de larga distancia, juzgado por las lesiones que sufrieron pasajeros en un accidente ocurrido cuando conducía por la Autovía 2 en jurisdicción de Dolores.
Sobre el hecho señaló el Juez, que en horas de la noche del 28 de septiembre de 2010, César Darío Ordenavía circulaba por la Autovía 2 conduciendo un micro Marcopolo de la Empresa Rápido Argentino (interno 1807), cuando a la altura del km 238,300 perdió el control del rodado, el que terminó con un vuelco sobre su lateral izquierdo que provocó lesiones leves y graves a once de los pasajeros.
Personal del Destacamento de Seguridad Vial Dolores dijeron haber visto al llegar al lugar que había varias personas heridas las que estaban siendo derivadas a nosocomios de Dolores y Guido, señalando también que había llovido mucho durante la tarde y que en esos momentos había lluvias intermitentes, por lo que la calzada y banquinas estaban mojadas
Uno de estos efectivos recordó que el chofer del micro había dicho que se le había cruzado un animal de gran porte, que ellos habían buscado pero no habían encontraron nada, que el ómnibus no mostraba golpes en la “trompa” que pudiera ser de un choque con un animal. Dijo no haber visto impacto de animal, ni tampoco animal alguno en el lugar.
El acompañante recordó que habían cambiado en Dolores la conducción, que estaba lloviznando y medio inestable, indicando que la velocidad era de 90 km/h como lo exigía la empresa, señalando que su compañero le había dicho que se había cruzado un animal.
Pasajeros indicaron haber apreciado movimientos bruscos en el rodado a los que luego siguió el vuelco, ninguno mencionó haber visto un animal aunque aclararon que venían dormitando o viendo una película.
Un camionero que llegó al lugar del accidente luego que ocurriera dijo haber visto un caballo, pero no recordaba dónde, que pensaba que era lejos, no recordando tampoco si estaba suelto o atado.
El perito en accidentología vial de la Policía Científica manifestó que el tacógrafo indicaba que la unidad circulaba a 90 km/h, que por las huellas de derrape el conductor había perdido el control el micro y había ingresado en el préstamo, que posiblemente al querer subir nuevamente al asfalto se había producido el despiste.
De su parte el conductor (imputado) dijo haber visualizado un animal en el cantero central que venía hacia el micro, que era un caballo, que al entonces dirigirse hacia la derecha las gomas habían tocado la banquina y producido el derrape, Sostuvo que no había volcado, sino que había quedado “echado sobre el pasto”, que la maniobra había sido controlada.
El Juez luego de analizar testimonios y pruebas señaló que a diferencia de otros casos más claros, “aquí el elemento vidrioso lo constituye la situación de que no pudo demostrarse la negligencia o impericia del conductor Ordenavia…” porque no se había podido acreditar que el conductor “instantes previos al despiste y vuelco haya perdido el dominio del rodado, por quedarse dormido u ir distraído”. Y resaltó, que el hecho que los testigos que bajaron del colectivo y los policías que llegaron no hayan observado la presencia de un caballo en cercanías del lugar, “no alcanza para achacar de por sí, una conducta culposa. El animal bien puede haber huido del lugar o simplemente seguir su camino, en caso de que haya existido”, resaltó.
Tales dudas deben favorecer al imputado señaló el Dr. Lazzari, por lo que finalmente resolvió dictar Veredicto absolutorio en favor de César Darío Ordenavía, de 39 años de edad, nacido y domiciliado en Mar del Plata, respecto del delito que se le reprochaba. (Fuente Diario Compromiso)