“Absurda contradicción”: Massa dejó planteada la postura argentina ante el G20

El ministro de Economía publicó un hilo en Twitter donde se refirió a su paso por el foro intergubernamental; cuestionó el criterio que usan los organismos de desarrollo y el FMI a la hora de mirar las cuentas públicas

Tras su paso por Washington, el ministro de Economía, Sergio Massa, publicó este sábado un hilo de Twitter donde aseguró que dejó planteada la postura argentina ante el G20. En ese sentido, dijo que cuestionó la “absurda contradicción” entre los organismos de desarrollo y el Fondo Monetario Internacional (FMI) a la hora de mirar las cuentas públicas y se refirió al impacto que genera la guerra entre Rusia y Ucrania en el hemisferio sur.

“Frente a Kristalina Georgieva, David Malpass y a todos los ministros del G20 dejamos planteada la posición argentina”, comenzó su posteo Massa para luego resaltar algunas de las principales observaciones realizadas en el foro intergubernamental.

“La guerra viene teniendo un costo muy alto para los países del hemisferio sur, a la Argentina ya le costó 5000 millones de dólares y no hay ámbito global donde se esté discutiendo este tema”, prosiguió y agregó: “Alertamos sobre la necesidad de revisar el rol de los organismos de desarrollo en el contexto de la crisis alimentaria y energética, en particular, sobre las energías de transición como el gas”.

Finalmente, sostuvo: “Y además les planteamos la absurda contradicción entre los organismos de desarrollo y el FMI a la hora de mirar las cuentas públicas. Mientras que unos consideran los desembolsos como inversión, los otros los consideran déficit fiscal”.

Fuentes del equipo oficial indicaron que la aparente contradicción planteada por Massa habría sido tomada en cuenta por Georgieva y por otros miembros del G20, y se espera que tenga algún eco durante la próxima cumbre de presidentes en Bali (Indonesia). En ese sentido, apuntaron que de avanzar en alguna iniciativa por el estilo, se volcaría a buscar una solución multilateral y una a nivel bilateral, para no acotar la discusión solo al caso argentino.

El hilo de Massa.

El contrapunto aludido se da en medio de pronósticos mundiales desalentadores que se conocieron en el World Economic Outlook (WEO), donde se anticipó que al menos un tercio de los países entrará en recesión y que se aproxima una crisis de deuda de países emergentes como coletazo de la pandemia de Covid, la fragmentación mundial del comercio y la guerra en Ucrania.

“Es momento de que el Fondo y el resto de los países del G20 (y por tanto también el FMI) decidan qué medidas tomarán y cómo pagarán a los países que toman crédito de los organismos”, opinó Massa en una charla con periodistas.

Más financiamiento y acuerdo con el Club de París

Previo a su exposición en el Comité de Desarrollo, el ministro de Economía obtuvo la aprobación del BID de un nuevo préstamo por 700 millones de dólares para la Argentina, que le permitirá al Gobierno reforzar las reservas en medio de los esfuerzos denodados del oficialismo por evitar una devaluación brusca, y un descarrilamiento de la economía.

El BID dijo en un comunicado que el nuevo crédito “promoverá la estabilidad macroeconómica y fortalecerá las finanzas públicas”, y ofrecerá apoyo presupuestario para que la Argentina cubra sus necesidades de financiamiento de corto plazo y proteja el gasto social a grupos vulnerables y en infraestructura, mientras “se implementan reformas para reducir el déficit público, promover la estabilidad de los precios y asegurar la sostenibilidad de la deuda”.

El nuevo financiamiento del BID, aprobado por el Directorio Ejecutivo del organismo, está alineado con los objetivos del programa con el FMI, que también será complementado por asistencia financiera del Banco Mundial.

En su paso por Washington, Massa logró además sellar un principio de acuerdo con el Club de París. A ese respecto, señaló que “el acuerdo está casi cerrado” y a fin de mes viajará para reformular las nuevas condiciones para la deuda de unos US$ 2.400 millones, que pagan una tasa de interés del 9% anual y que Argentina aspira a bajar, además de reducir los plazos. (DIB)